El ausentismo escolar, un mal que persiste

La baja asistencia escolar luego de las vacaciones de fin de año en República Dominicana son preocupantes y revelan un problema más profundo: la falta de motivación por parte de las autoridades educativas.

Es comprensible que los estudiantes, especialmente los más pequeños, necesiten un tiempo de adaptación tras un periodo de descanso. Sin embargo, el ausentismo prolongado y generalizado indica que algo más está fallando.

La educación es un derecho fundamental y una inversión en el futuro del país, y no podemos permitir que se vea afectada por la falta de compromiso de todos los actores involucrados.

Las autoridades educativas deben tomar medidas urgentes para revertir esta situación. Se requiere una estrategia integral que incluya mayor comunicación con los padres, que los involucre en el proceso educativo y sensibilizarlos sobre la importancia de la asistencia regular a clases.

Los centros educativos deben ofrecer actividades que motiven a los estudiantes a asistir y a aprender. Es necesario también identificar a los estudiantes con mayor riesgo de abandono escolar y brindarles el apoyo necesario.

Las políticas educativas deben ser evaluadas periódicamente para garantizar su efectividad.

La baja asistencia escolar tiene consecuencias a largo plazo, tanto para los estudiantes como para el país en su conjunto. Un estudiante que no asiste a clases con regularidad tiene menos oportunidades de aprender y de desarrollar sus habilidades. A nivel nacional, esto se traduce en una fuerza laboral menos capacitada y en una menor competitividad.

Es hora de que las autoridades educativas pongan el tema del ausentismo escolar en la agenda y tomen las medidas necesarias para garantizar que todos los niños y jóvenes tengan acceso a una educación de calidad. El futuro del país depende de ello.