Publicado en Nacionales, hace 15 horas
Señaló que, como obispo y pastor de la Diócesis de San Pedro de Macorís y Hato Mayor, considera que son casos aberrantes que nos enlutan moralmente, ya que esos casos se están dando en lugares donde se debe dar educación y no hechos bochornosos ante la sociedad.
Entiende que esto se origina por la falta de aplicación del protocolo en las escuelas, protocolo que existe en los centros educativos y en todas las entidades que trabajan con niños, adolescentes y personas vulnerables. Por lo tanto, deben aplicar ese protocolo para enfrentar situaciones de este tipo.
“Creo que si una institución se hace de la vista gorda y no aplica ese protocolo, entonces sucede lo que está ocurriendo en la actualidad: una situación muy preocupante”, apuntó el obispo Rodríguez.
Sostuvo que son muchos los casos de esa naturaleza que se quedan ocultos y se les da “paño tibio”, pero que, cuando explotan, se torna una situación difícil. Por lo que entiende que esto debe ser una alerta para todos los centros educativos y otras instituciones que trabajan con niños y adolescentes, de que deben tener un protocolo para que sea aplicado de la manera que está establecido en la ley, y así esas entidades no sean afectadas.
El obispo Rodríguez llamó a esas entidades a dar a conocer el protocolo, para que luego no se diga que no lo sabían, ya que si no se cumple con lo establecido en ese protocolo y ese compromiso, ocurrirán hechos reñidos con la moral y las leyes.