Publicado en Mundiales, hace 8 meses
Santiago de Chile.- Chile amaneció ayer pendiente de la llegada a Santiago del cuerpo del expresidente Sebastián Piñera, para despedirlo primero en un velatorio, que se alargará hasta el jueves en el antiguo Congreso de Santiago, y luego en el funeral de Estado el viernes.
El cortejo fúnebre con los restos del expresidente de Chile Sebastián Piñera, llegó a la antigua sede del Congreso, en el centro de la capital chilena, donde será velado y recibirá el último adiós de los chilenos.
Con más de una hora de retraso, el féretro, cubierto con una bandera chilena, llegó sobre las 12:00 hora local (15:00 GMT) en un avión de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) al aeropuerto de Santiago y fue recibido con honores por el presidente Gabriel Boric y varios de sus ministros.
Al son de un himno fúnebre militar, el ataúd fue sacado del avión por uniformados de la FACh y transportado unos metros en un carruaje de madera, escoltado por sus hijos y parte de sus nietos, hasta un auto que lo condujo a la antigua sede del Congreso Nacional de la capital, donde desde hacía más de cuatro horas lo esperaban cientos de admiradores bajo el sol abrasador de la primera hora de la tarde.
“Fue impactante su muerte, hasta el último momento no dejó de luchar por los demás, lo mismo que siempre hizo por el país. La verdad que estamos muy consternados”, dice a EFE Isabel Valencia de la ciudad norteña de La Serena, que estaba de paso por la capital cuando ocurrió la catástrofe.
A las 15:30 hora local del martes, el helicóptero que pilotaba Piñera, junto a otras tres personas que lograron salvarse, una de ellas su hermana Magdalena, se precipitó al poco tiempo de despegar sobre el Lago Ranco, un balneario turístico situado a 800 kilómetros al sur de Santiago, donde solía pasar los veranos con su familia.
‘¡Viva Piñera y Viva Chile!’,” y ‘¡Piñera, amigo, jamás serás vencido!’, gritaban los admiradores del exmandatario. Minutos antes de la llegada del cortejo fúnebre, los clamores fueron sustituidos por el canto del himno nacional.
El féretro y la familia del expresidente fueron recibidos desde el exterior del recinto por los presidentes del Senado, Juan Antonio Coloma; de la Cámara de Diputados, Ricardo Cifuentes; y de la Corte Suprema, Ricardo Blanco, en representación de los poderes del Estado, tal y como establece el protocolo para un funeral de este rango.
Por una alfombra roja que atravesaba el Salón de Honor del edificio, entró el ataúd en medio de una fuerte y emotiva ovación de aplausos que se extendió por más de un minuto. A su izquierda se colocó la familia, con la viuda, Cecilia Morel, y los hijos, nietos y hermanos en primera fila.
Dos hipótesis del accidente fatal
De momento no se ofrecerán más detalles, por lo que no parece que se puedan esclarecer las dos principales hipótesis que se barajan: un problema técnico por las malas condiciones climáticas en la zona, con fuerte viento y lluvia, o algún problema físico del mandatario, que le hubiese hecho perder el control y no poder quitarse el cinturón de seguridad.
Piñera es el segundo expresidente que muere tras el retorno a la democracia en 1990. El primero fue en 2016, el democristiano Patricio Aylwin, líder de la transición chilena.