
Publicado en Mundiales, hace 1 hora
La Habana.- El antiguo viceprimer ministro cubano y exministro de Economía, Alejandro Gil Fernández, quien hace solo dos años se mostraba como la mano derecha del gobernante Miguel Díaz-Canel, fue sentenciado a cadena perpetua y 20 años de cárcel en dos causas diferentes por una decena de delitos considerados “traición a la patria”.
La condena a Gil —que tanto esperaba el pueblo cubano— fue difundida este lunes por el Tribunal Supremo Popular de Cuba (TSP) y pone fin a la maniobra política y judicial del régimen que inició con la destitución repentina del funcionario en febrero de 2024.
Sin embargo, esta no acaba con el oscurantismo que rodea el caso. Aunque los cubanos han exigido transparencia, el Gobierno se limitó a brindar detalles sobre quién es, en opinión de muchos, el último chivo expiatorio del castrismo, que atraviesa una de las mayores crisis de su historia.
DAÑOS A LA ECONOMÍA
El exfuncionario, quien tuvo dos vistas orales, una entre los días 11 y 13 de noviembre y otra entre el 26 y el 29 de ese mismo mes, “incumplió procesos de trabajo con la información oficial clasificada que manejaba, la sustrajo, la dañó y finalmente la puso a disposición de los servicios del enemigo”, dice la información oficial difundida.
“Estos comportamientos altamente lesivos evidenciaron en el acusado una degradación ética, moral y política que lo hacen merecedor de una respuesta penal severa, tal como demanda el Artículo 4 de la Constitución de la República, al dejar establecido que la traición a la Patria es el más grave de los crímenes y quien la comete está sujeto a las más severas sanciones”, añade el comunicado.