Santo Domingo.- El pitcheo abridor dominicano gozó de un 2017 saludable: Cuatro representantes superaron las 180 entradas de labor, cinco con un WHIP por debajo de 1.30, dos que poncharon más de 200 hombres y un finalista para el premio Cy Young. Fueron 17 los titulares en rotación cuando se cantó ¡play ball! a principio de abril.
Para aspirar a números como esos en 2018 hay un trabajo enorme por hacer, que comenzará a definirse desde el viernes cuando arranquen de forma oficial las ligas del Cactus y la Toronja.
De entrada, a la fecha solo 12 brazos con pasaportes quisqueyanos están “sembrados” para arrancar el curso como titulares. Mientras otros como Francisco Liriano y Ubaldo Jiménez están sin trabajo, los problemas físicos tienen a otro fuera de sus plazas.
Ervin Santana está llamado a ser el cabeza de rotación en Minnesota, pero las mejores proyecciones apuntan que será a finales de abril cuando podrá volver a causa de una lesión en el dedo mayor de su mano derecha, que requirió cirugía.
En situación menos grave, pero igual de complicada, está Danny Salazar con Cleveland. Los Indios vieron al derecho perder casi la mitad de la campaña pasada con dos visitas a la lista de lesionados por inflamación en el codo y dolencia en el hombro. En enero pasado, cuando retomó los trabajos, el hombro volvió a hincharse y está en dudas para iniciar el campeonato.
Michael Pineda (Mellizos) comienza el año en la lista de lesionados por 60 días, mientras concluye la recuperación de la operación Tommy John a la que fue sometido en julio. Edinson Vólquez (Rangers) también se recupera del mismo procedimiento quirúrgico, aunque va más avanzado, pero no está programado que lance este año.
Alex Reyes regresa tras perderse todo 2017 recuperándose de una intervención en su codo y los Cardenales planean utilizarlo en el bullpen hasta que su salud determine que puede regresar a abrir juegos.