Publicado en Deportes, hace 1 mes
Santo Domingo.- Del tango “Volver” de Carlos Gardel, viene la frase de “20 años no es nada”. Y si seguimos lo que propone esa icónica frase, entonces dieciocho años, son mucho menos.
Y así de breves al parecer lucieron las 18 temporadas que Raúl Valdés tuvo con los Toros del Este a la hora de que la franquicia tomara la decisión de despedirlo.
“Me molestó…no me molestó, me sentí incómodo de cómo tomaron esa decisión así luego de 18 años”, afirmó Valdés al tiempo que asegura que los peloteros no pueden controlar eso y es mejor olvidarse de esas situaciones y seguir hacia adelante.
Tan pronto fue dejado en libertad, Valdés recibió ofertas del Licey, Estrellas Orientales, Águilas Cibaeñas y Gigantes del Cibao. De atrás hacia adelante en el standing actual, cada equipo tenía 24 horas para negociar con Valdés.
El serpentinero de 47 años señala que quiso tomarse unos días para decidir con quien firmar, pero que con Licey, pesó mucho el hecho de que había jugado con ellos como refuerzo, conoce bien a su directiva y tiene muchos amigos en la organización azul. Y en términos del juego, tener la oportunidad de abrir partidos.
“No importa el dinero que me dieran, yo solamente quería la oportunidad de seguir abriendo juegos”, expresó Valdés que llegó a la liga con los Gigantes en la campaña 2003-04 y en la siguiente temporada pasó a los Toros y ganó el premio de “Lanzador del Año”.
El retiro, para él es un vocablo prohibido. En sus palabras, Valdés entiende que “mi cuerpo está en óptimas condiciones, el brazo mío está como nuevo y por eso digo que seguiré jugando”.
Valdés fue retirado de los Toros del Este siendo el líder para la franquicia en aperturas realizadas (144), juegos ganados (52), entradas lanzadas (796.2), ponches (607) y con quienes dejó un porcentaje de carreras limpias permitidas de 3.07.
Pero ya la difícil despedida de los Toros terminó, y ahora Valdés quiere vivir el placer de seguir lanzando este mismo año en la pelota invernal con un equipo al que él eligió por encima de otros que le ofrecieron más dinero.
“Audo (Vicente, gerente general del club), fue manager mío en los Toros, siempre me ha apoyado y he tenido buena comunicación. Tengo el apoyo de mi familia, y hasta un hijo de nueve años que tengo le pregunté y me dijo que firmara con el Licey”, dice Valdés con una leve carcajada.
Valdés dice que es muy importante estar en un equipo competitivo, que está en un buen lugar en el standing y que tiene tradición ganadora como los Tigres del Licey.
El nativo de La Habana envía un mensaje a la exigente fanaticada azul anunciándoles que “yo sé que hay muchos que están en duda conmigo pero yo voy a dar el cien por ciento en el terreno, y voy a hacer que cambien de opinión”.