Publicado en Nacionales, hace 4 semanas
Santo Domingo.- El ministro de Educación, Ángel Hernández, admitió que los resultados del sistema educativo “son bajos” y que los alumnos no logran las competencias esperadas por la sociedad dominicana.
A través de una carta dirigida al director de este medio, Miguel Franjul, Hernández manifestó que las autoridades están “consientes” de las limitaciones que enfrenta el sistema educativo.
“Las constantes interrupciones de la docencia por el sindicato de los docentes tienen una cuota grande de responsabilidad en los bajos resultados, pero no es el único factor. Los padres han abandonado su responsabilidad con la educación de los niños. La familia es fundamental para lograr que los estudiantes se interesen en estudiar y mejorar su rendimiento”, señala el titular del Ministerio de Educación de la República Dominicana (MINERD), en la carta.
“Estas partidas suman el 89% del presupuesto asignado. Con el dinero restante equivalente al 11% del presupuesto, el Minerd debe formar y capacitar maestros, adquirir mobiliarios de oficinas y equipos, dotar las escuelas de mobiliarios y tecnologías, adquirir laboratorios de ciencia y tecnología de la comunicación, tales como internet de banda ancha en las escuelas”, señaló el ministro.
Mientras, la nota editorial de ayer afirma: “Lo que se percibe es que la calidad de la enseñanza y el ambiente de aprendizaje están bajo una continua degradación, en lugar de mejorar”.
He leído su editorial de la fecha (jueves 14 de noviembre) y quiero compartir algunos datos con usted sobre el uso que este Ministerio le da al dinero que recibe. Lo primero es indicarle que la nómina de esta entidad absorbe el 69% del presupuesto, el programa de alimentación 14%, las pensiones y jubilaciones 9% e Inaipi 6% en atención a la primera infancia. Estas partidas suman el 89% del presupuesto asignado. Con el dinero restante equivalente al 11% del presupuesto, el Minerd debe formar y capacitar maestros, adquirir mobiliarios de oficinas y equipos, dotar las escuelas de mobiliarios y tecnologías, adquirir laboratorios de ciencia y tecnología de la comunicación, tales como internet de banda ancha en las escuelas, realizar las evaluaciones del proceso educativo, tanto diagnóstica como de promoción.
Además, editar los libros de textos, registros de grado, currículo y otros materiales para fortalecer la enseñanza; además, construir aulas y dar mantenimiento a las existentes.
Sin embargo, los indicadores empiezan a moverse en sentido positivo. PISA así lo indicó y la evaluación diagnóstica del tercer grado de primaria manifiesta esa tendencia positiva.
Sabemos las limitaciones y actualmente se prioriza la inversión en los tres primeros grados de primaria y el primer ciclo de secundaria. Ese esfuerzo concentrado dará sus frutos en los años por venir.