Niños de Santiago esperan clases en medio de grietas y zanjas abiertas

Santiago.- La escuela Mélida Giral, ubicada en Santiago de los Caballeros, enfrentó un retraso de dos meses al inicio del año escolar debido a un proceso de reconstrucción que dejó inhabilitadas las aulas del nivel inicial. Esta situación afectó a cuatro grupos de niños que estuvieron sin recibir docencia durante ese tiempo, según denunció Miguel Jorge, presidente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) en esta demarcación.

Tras una movilización de la comunidad educativa, las autoridades realizaron ajustes temporales para habilitar algunas áreas del plantel. Sin embargo, Jorge advirtió que los niños están recibiendo clases en condiciones inadecuadas y con riesgos para su seguridad. “Las aulas están expuestas a grietas y zanjas abiertas que representan un peligro constante”, afirmó.

Obras paralizadas

El proceso de reconstrucción en la escuela Mélida Giral está actualmente detenido, lo que genera preocupación entre padres, maestros y miembros de la comunidad. Las imágenes difundidas muestran columnas incompletas y áreas sin terminar, lo que evidencia la falta de avances en los trabajos.

Un problema recurrente en la región

Miguel Jorge destacó que esta situación no es aislada. Mencionó casos similares en otras escuelas de Santiago, como el centro educativo de San José Adentro y la escuela básica de Baitoa, donde las obras iniciadas en años anteriores aún no han concluido, afectando directamente a los estudiantes.

Respuesta insuficiente de las autoridades

El presidente de la ADP señaló que, pese a las gestiones y reclamos, la respuesta de las autoridades educativas ha sido insuficiente. Declaró que durante una reunión con el viceministro Óscar Amargós, se alcanzaron acuerdos que, según Jorge, no se han cumplido, lo que ha generado frustración en el gremio docente.

Llamado a soluciones inmediatas

Jorge reiteró el compromiso de la ADP con la defensa de la educación de calidad y exigió al Ministerio de Educación tomar medidas urgentes para resolver los problemas de infraestructura en la escuela Mélida Giral y otros centros educativos de Santiago. “No se trata solo de dialogar con nosotros, sino de presentar soluciones concretas para garantizar el derecho a la educación de los niños”, enfatizó.

Mientras tanto, la comunidad educativa sigue en alerta, a la espera de que las autoridades cumplan con las promesas de mejorar las condiciones en las que los estudiantes reciben clases.