Publicado en Nacionales, hace 22 horas
Santo Domingo.-El Gobierno no baja la mirada con respecto a su política de mano dura contra la inmigración haitiana irregular. Tras intensificar las redadas migratorias y las deportaciones de haitianos indocumentados, y reforzar las medidas de vigilancia en la frontera con Haití, ahora ha dado un nuevo paso al graduar a 160 agentes de reacción rápida (ARR) para robustecer las operaciones de interdicción de la Dirección General de Migración (DGM).
Se trata de la primera promoción de los ARR. Los oficiales migratorios (hombres y mujeres) recibieron una formación integral como cualquier otro soldado de las Fuerzas Armadas: entrenamiento militar, instrucción de campo, defensa personal, prácticas de tiro y manejo de armas no letales, entre otras tácticas.
Lo que más ha llamado la atención, sin embargo, ha sido la capacitación básica en el idioma oficial de Haití: el creole. El objetivo, según la DGM, es que los agentes puedan facilitar, durante las redadas migratorias, la comunicación con haitianos.
Los oficiales migratorios también aprendieron primeros auxilios, atención y respuesta frente a emergencia y protocolos de rescate. Además, recibieron enseñanza en derechos humanos: respeto y trato digno hacia las mujeres embarazadas, adultos mayores y la protección especial de niños y niñas en situación migratoria irregular.
“Los 160 jóvenes que hoy recibimos serán desplegados de manera inmediata, principalmente en el Gran Santo Domingo, Centros de Acogida y provincias que lo ameriten. Operarán con capacidades que han sido adquiridas con recursos propios”, dijo el director de Migración, vicealmirante Luis Rafael Lee Ballester.
“Ustedes fueron entrenados para defenderse de cualquier agresión que puedan ser objeto, pero, sobre todo, para actuar de conformidad con lo que establece el debido proceso, garantizando y respetando siempre los derechos de las personas con las que tengan que interactuar”.
El presidente Luis Abinader encabezó la graduación de los ARR y tomó juramento de los graduandos. “Por ese trabajo, esa calidad, esa disciplina, yo sé que el trabajo a realizar en favor del país, de la defensa de las leyes migratorias y de su constitución”, manifestó el jefe del Estado.
Abinader entregó a la DGM 60 camionetas nuevas que serán integradas a las labores de interdicción y deportación de extranjeros en condición irregular. También 50 camiones para transporte y traslado de personas indocumentadas y ocho autobuses para el traslado de mujeres embarazadas, niños, niñas y adolescentes irregulares, indicó el director de la DGM.
Proceso de evaluación y cambios
Ante el creciente deterioro en Haití, el incremento de inmigrantes irregulares en el país y los desafíos internacionales en materia migratoria, Lee Ballester indicó que la DGM ha finalizado un proceso de evaluación y planificación, presentando una propuesta al presidente Abinader para adecuar la institución y que pueda “cumplir su misión en el contexto actual”.
Algunos de los pilares de la propuesta son la creación de una Dirección de Asuntos Internos, para investigar casos en los que se vean involucrados los empleados de la entidad; una Dirección de Contra Inteligencia, con el propósito de proteger a la institución de amenazas internas y externas que busquen obtener, dañar o manipular información sensible o comprometer la seguridad, explicó el vicealmirante.
Esa dirección, según el director, permitiría que la Dirección de Inteligencia Migratoria dedique todos sus esfuerzos en la identificación y persecución de los diferentes delitos migratorios y las redes y actores responsables por los mismos.
La propuesta también incluye el establecimiento paulatino de oficinas de interdicción migratoria en todas las provincias del país y en el gran Santo Domingo. “Esto se realizaría de manera paulatina, según lo permita la disponibilidad de recursos presupuestarios, y lo sugiera el nivel de riesgo y presencia de migrantes irregulares, que reporte la inteligencia migratoria, y los demás organismos de seguridad del Estado”, indicó.
RD, destino “atractivo” para inmigrantes
El director de la DGM explicó que el dinámico desarrollo de República Dominicana, y la paulatina evolución positiva en áreas como la agropecuaria, la construcción y el turismo, que generan una creciente demanda de mano de obra, han convertido al país en un destino “atractivo” para inmigrantes, en medio de un “entorno regional complejo marcado por procesos de deterioro en países vecinos”.
“Esta situación se ha visto agravada en los últimos tres años producto de la grave crisis que ha alterado de manera alarmante las condiciones de vida en Haití. Los informes de organismos internacionales indican que el caos en el vecino país ha desplazado de sus hogares más de un millón de personas. Muchas se han movilizado hacia el norte y el sur de su país, pero otros tratan de establecerse en el territorio dominicano”, apuntó.
“El deterioro creciente de la nación vecina ha encendido las señales de alerta y exige acciones para controlar la migración irregular en todo el territorio nacional”. Por ello, afirmó que la DGM que ser sometida a cambios importantes y dotarse de los recursos necesarios para asumir el control de la presencia extranjera irregular, que “ya se extiende a todo el territorio y requiere un programa sostenible de repatriación”.