Publicado en Espectáculos, hace 2 meses
Santo Domingo. – La elegancia y el dramatismo de la cantante española Pasión Vega envolvió el Teatro Nacional al completo en un concierto de más de 2 horas con un público entregado, el cual se adaptó al estilo de la malagueña a la perfección.
Conocida como “la voz de seda”, Vega hizo un recorrido de sus canciones más conocidas, como “Baladilla de los Tres Ríos”, en honor a su tierra natal, y “Gracias a la vida entre otras. Además, homenajeó las poesías de Joan Manuel Serrat con una interpretación de la poesía “Pequeño Vals vienés”, la cual enamoró a todo el público asistente.
Con tan solo la primera canción, la española se adueñó del escenario y de las memorias sus fanáticos, pues a la gran mayoría les salieron unas tímidas voces de infancia cuando Vega interpretaba cada tema.
Uno de sus homenajes más sonados durante la noche fue a otra de las grandes voces españolas, Rocío Durcal, interpretando “La gata bajo la lluvia”.
De igual modo, aprovechó su tema “María se bebe las calles” para recordar y no olvidar a todas las mujeres que sufren de violencia doméstica.
Con “Malagueña salerosa” continuó su tributo a la música de “las dos orillas”, como ella mencionó haciendo referencia a España e Hispanoamérica.
El ambiente, atractivo y perfeccionista, brilló durante las más de dos horas de función, con unos músicos de gran calidad que siempre se disfrutan.
Piano, acordeón, contrabajo, percusión, guitarra, violonchelo y bandurria fueron los instrumentos que la acompañaron, además del gran guitarrista Federico Méndez que subió al escenario como parte de su show de intercambio de culturas.