Publicado en Locales, hace 2 años
San Juan de la Maguana- El movimiento Suroeste Unido por el Agua y la Vida, durante una rueda de prensa celebrada este lunes en el local de la Asociación de Productores Agrícolas de San Juan de la Maguana, reiteró su oposición a la extracción minera en esta provincia, particularmente la metálica en la parte sur de la cordillera Central, donde nace el río San Juan y sus más importantes afluentes.
Indicó la entidad, que la Región del Valle de San Juan tiene el potencial para convertirse en el soporte principal de la construcción de la «seguridad y soberanía alimentarias» del país, cuyas limitaciones principales están asociadas al déficit hídrico estructural, el manejo ineficiente de las aguas, la ausencia de políticas e inversiones continuas y ajustadas a una verdadera estrategia regional de desarrollo.
Durante una rueda de prensa, realizada el pasado 16 de este mes en esta ciudad, la multinacional minera canadiense Gold Quest, a través de sus representantes Luis Santana y José Ogando, informó que está a la espera de que el Gobierno dominicano, que preside Luis Abinader, le otorgue el permiso de extracción del oro en la comunidad de Romero, situada en medio de un bosque húmedo subtropical.
Para ello ofreció una inversión inicial de 400 millones de dólares en la extracción del referido metal, sin referirse a la amplia y firme oposición de todo el suroeste del país al referido proyecto de explotación minera en la parte sur de la cordillera Central.
El movimiento Suroeste Unido por el Agua y la Vida precisó al respecto, que «cualquier actividad que amenace en cantidad y/o calidad la disponibilidad de agua para la región pone en riesgo la seguridad estratégica, las posibilidades de crecimiento económico y la propia supervivencia de las comunidades».
Y agregó: «Es por ello que los planes de reconversión de la Región del Valle de zona para el desarrollo agrícola y pecuario a distrito minero son impertinentes e inaceptables, independientemente de las bondades que estos afirman se producirían».
Indicó el movimiento que el desarrollo económico, el bienestar social y la estabilidad ambiental de toda la región Sur requieren, por tanto, la atención especial a la disponibilidad y aprovechamiento de las aguas a través de acciones directas para incrementar la capacidad de captación y regulación natural, así como de la ampliación, optimización y racionalización de los sistemas de riego.
«El proyecto Romero para la extracción de oro y otros metales de la compañía canadiense Gold Quest sería el inicio de este proceso que ya incluye concesiones de exploración para la totalidad de las cuencas (de la vertiente sur de la cordillera Central) que se desprenden desde las áreas protegidas en las zonas más altas de la Región del Valle y que van desde la frontera hasta Padre las Casas», dice un comunicado del movimiento Suroeste Unido por el Agua y la Vida.
La verdadera «mina», fertilidad de suelo, inversión y políticas adecuadas
El movimiento en defensa de del agua y la vida, significó que la verdadera «mina», se debe aprovechar, es la fertilidad potencial de los suelos que mediante la inversión y políticas adecuadas pueden multiplicar la producción de alimentos para el consumo local y para la exportación.
Insistió en que las proyecciones más tímidas prevén que mediante la optimización y ampliación de los sistemas de riego se puede incorporar más de un millón de tareas de tierras, y así lograr el pleno empleo e incrementar las exportaciones de productos agrícolas y pecuarios hasta 15 veces los montos actuales.
El movimiento explicó que se evitarían posibles catástrofes, incrementar la capacidad de respuestas al cambio climático y garantizar el desarrollo basado en la fertilidad de la tierra y las necesidades locales, propone declarar a la Región del Valle como zona libre de megaminería metálica y reclama el incremento de la inversión pública para el desarrollo local y la adopción de medidas que garanticen la captación y protejan el agua que requiere la región.
«Por tanto, consideramos un contrasentido que algunos sectores del Ministerio de Energía y Minas estén promoviendo la explotación de la mina de Romero, ubicada en la zona productora de agua del río San Juan, mientras el presidente de la República, Luis Abinader, está haciendo inversiones millonarias en el valle tendente a superar los niveles de pobreza de la región, aupando la producción agropecuaria y la agroindustria, a través del Plan de Desarrollo Económico y Social de San Juan», puntualiza el movimiento Suroeste Unido por el Agua y la Vida.