Tribunal ordena garantía económica y presentación periódica contra hermanos Espaillat en caso Jet Set

En sus argumentos, la barra de la defensa de los Espaillat aseguró que ha arribado a acuerdos con más de 40 de las víctimas, quienes han desestimado la acción penal, incluyendo a la hija del fallecido merenguero Rubby Pérez, Zulinka Pérez, quien habría recibido un cheque por un monto de un millón de pesos.

Los hermanos Espaillat son acusados por el Ministerio Público de homicidio involuntario y negligencia criminal, en violación de los artículos 319 y 320 del Código Penal Dominicano.

Antonio Espaillat y su hermana fueron puestos bajo arresto el pasado jueves, cuando acudieron a un interrogatorio en la sede de la Procuraduría General de la República (PGR).

Desde entonces, Espaillat guarda prisión en la “Carcelita” del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, mientras que su hermana tuvo que ser hospitalizada en un centro de salud de la ciudad, tras descompensarse a raíz de su arresto.

De acuerdo con la acusación, los hermanos Espaillat apelaron a soluciones paliativas tras el colapso de la estructura, la cual presentaba problemas de filtraciones desde el año pasado, y, según las acusaciones, se negaron a paralizar las presentaciones en el lugar para repararla.

La investigación arroja que, incluso horas antes de la presentación artística del fatídico lunes 7 de abril, el empleado Gregorio Adames Arias advirtió a su jefe, Antonio Espaillat, sobre el grave deterioro en la estructura del Jet Set Club.

“Te digo, hay un tema importante que hay que resolver en la discoteca… los plafones se están rompiendo porque están cayendo pedazos del techo y eso es peligroso”, dijo el empleado a su jefe.

El Ministerio Público atribuye a Espaillat una “inmensa irresponsabilidad y negligencia” en el mantenimiento de la estructura del local, operado por la empresa Inversiones E y L, S.R.L.

Según el informe técnico entregado por la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie), el edificio, diseñado originalmente como cine y convertido en discoteca en 1994, no soportaba la carga instalada en su techo, que incluía equipos pesados como compresores, bocinas e iluminación.

También se han documentado presuntos intentos de intimidación a empleados clave de la empresa, quienes podrían actuar como testigos en el proceso.

Entre las víctimas de la tragedia figuran reconocidas personalidades como el merenguero Rubby Pérez, el ex beisbolista Octavio Dotel, la empresaria Alexandra Grullón y el comunicador Virgilio Cruz Aponte, entre otros.