Publicado en Mundiales, hace 9 horas
Miami.– La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) rechazó este lunes las propuestas del Gobierno de Donald Trump para reducir la duración de las visas y permisos de trabajo de periodistas extranjeros en Estados Unidos, al considerar que podrían limitar el acceso a la información y acallar la crítica internacional.
La organización, con sede en Miami, advirtió que esta iniciativa puede representar un retroceso para la libertad de prensa, al crear un mecanismo de control que podría utilizarse como herramienta para presionar o silenciar a comunicadores críticos del gobierno.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) presentó el pasado 28 de agosto una propuesta que limitaría la estadía de periodistas extranjeros a 240 días, con posibilidad de prórroga por un período igual, aunque siempre bajo estricto escrutinio.
La propuesta anularía los actuales permisos que permiten extender la residencia de forma indefinida, lo cual representa un cambio drástico en las políticas migratorias aplicadas hasta ahora a corresponsales internacionales.
Según el DHS, la intención es atender supuestos “riesgos de seguridad” y frenar lo que califica como “abuso de visados”, una justificación que también afectaría a estudiantes y visitantes de intercambio.
El presidente de la SIP, José Roberto Dutriz, advirtió que “la medida sugerida introduce una incertidumbre permanente sobre la permanencia de los corresponsales extranjeros, lo que puede incentivar la autocensura y desalentar coberturas críticas hacia el gobierno estadounidense”.
Dutriz también afirmó que “adoptar prácticas restrictivas de visado, similares a las que Estados Unidos ha criticado en regímenes autoritarios, debilita su autoridad moral en el escenario internacional”.
Por su parte, Martha Ramos, presidenta de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, señaló que existe el riesgo de que otros países adopten medidas de represalia contra periodistas estadounidenses, restringiendo así el flujo global de información.
“Esta iniciativa representa otra forma de limitar el acceso a la información y de acallar la crítica internacional, en un intento de condicionar el discurso público”, indicó Ramos.
Además, enfatizó que “la propuesta no resuelve ningún problema real de seguridad, pero sí abre la puerta a la censura encubierta, a las represalias políticas y a nuevos obstáculos para la transparencia y el acceso a información de interés público”.
La SIP se unió al Comité de Reporteros por la Libertad de Prensa (RCFP) y a otras 36 organizaciones de medios en un llamado al DHS para que retire la propuesta.
La Asociación Mundial de Editores de Noticias (WAN-IFRA) también la calificó como “discriminatoria” y sostuvo que “pretende resolver un problema inexistente”, en referencia a la supuesta amenaza a la seguridad nacional derivada de la presencia de periodistas extranjeros.
En la misma línea, Reporteros Sin Fronteras (RSF) rechazó la iniciativa, al considerar que tendría un efecto amedrentador sobre la prensa. Urgió al DHS a desistir de ella, y recordó que “la renovación arbitraria o la negación de visas es una táctica comúnmente utilizada por regímenes autoritarios para expulsar a reporteros incómodos”.
La Sociedad Interamericana de Prensa, conformada por más de 1.300 medios, es una organización sin fines de lucro dedicada a la defensa y promoción de la libertad de prensa y de expresión en las Américas.