
Publicado en Deportes, hace 8 horas
Santo Domingo .- Desde que empezó en el atletismo a los 17 años, Alexander Ogando siempre se visualizó muy alto. En Tokio 2020 supo lo que era colgarse una medalla olímpica al quedarse con la plata en la cuarteta mixta de 4×400 junto a Marileidy Paulino, Lidio Feliz y Anabel Medina y Luguelin Santos.
Pero como especialista en los 200 metros con finales en los últimos Olímpicos y Mundiales su gran meta está fijada a tres años de distancia, una que palpita en cada latido de su corazón.
“Sea en el medio, o en los lados, pero me veo en el podio de Los Ángeles 2028”, dijo Ogando a Diario Libre.
Entre medio, el oriundo de San Juan de la Maguana alista su preparación para los Juegos Centroamericanos y del Caribe Santo Domingo 2026, Panamericanos de Lima en 2027 y el Mundial de ese año en Pekín.
“Alexander comienza sus entrenamientos en dos semanas. Es un gran profesional y de él esperamos lo mejor”, señaló su entrenador, Félix Sánchez, en el Albergue Olímpico.
Ogando es, hoy por hoy, el velocista dominicano de mejor desempeño internacional. Viene de ganar los 200 metros el 2 de junio en Filadelfia (parada del Grand Slam Track) con tiempo de 20 segundos y 13 centésimas. Luego el 25 de agosto detuvo el reloj en 20.16 para ser primero en la penúltima fecha de la Liga Diamante, en Bruselas.
El atleta de 25 años, que fue descubierto por el profesor José Elías a los 16 cuando jugaba “yun” en el patio de la Escuela Saturnino Terrero Ureña (Jaquimeyes), participará en varios eventos con la mira en pulverizar los 19.86, su mejor marca personal que ha logrado en dos ocasiones.
“Los tiempos del 2025 fueron buenísimos. Ganar en la Liga Diamante me abrió puertas y me ha dado mucha confianza”, sentenció Ogando, quien en el lado humano cita como logros en su vida personal haberse casado este año con Rocío Santana y haber procreado con ella a su hija Aleanna, que tiene tres meses de edad.
Antes de empezar a entrenar con Sánchez, en 2019, Ogando buscaba especializarse en salto de longitud. Pero luego decidió correr, y en el proceso, confiesa haber cometido un error.
“Hubo ocasiones en los que corrí tres veces los 400 metros y los 200, en el mismo evento, seis carreras, eso no es humano”, aclaró Ogando. Sánchez le aconsejó especializarse en el trayecto de menor distancia.
Un esfuerzo mayúsculo entrenar para las dos pruebas, una de velocidad a lo corto y otra a completar el óvalo, que requiere de mayor resistencia.
En 2026, tiene programado participar en un nuevo evento llamado World Athletics Ultimate Championship, a celebrarse del 11 al 13 de septiembre en Budapest, Hungría, en el que participarán los mejores 16 del mundo en cada prueba, y que entregará una bolsa total de US$10 millones en premios.
No desaprovecha la entrevista para pedir al Gobierno más apoyo para la juventud de su provincia natal, ya que entiende que muchos talentos se pierden por falta de canchas, pistas y multiusos.