
Publicado en Nacionales, hace 13 minutos
Santo Domingo.- El arzobispo coadjutor de Santo Domingo, monseñor Carlos Tomás Morel Diplán, afirmó hoy que penosamente instituciones del Estado dominicano se han prestado a ser parte de la agenda internacional de querer imponer relaciones entre personas del mismo sexo.
Tras criticar duramente la sentencia del Tribunal Constitucional que declara inconstitucional las penalidades en relaciones homosexuales entre militares y policías, Morel Diplán consideró que esa decisión atenta contra la cultura y los valores de la sociedad dominicana.
Advirtió que la llamada “agenda homosexual y otros antivalores” está avanzando mientras la familia dominicana pierde su capacidad de formar en los principios cristianos. Afirmó que este desplazamiento de la fe en el hogar está provocando el deterioro de la convivencia, la pérdida de la unidad y el aumento de la violencia doméstica.
Morel Diplán señaló que cuando “Cristo es sacado de la casa”, también se pierde la paz, el perdón y la armonía familiar. Dijo que hoy muchas familias sufren conflictos, enemistades y confrontaciones porque han dejado que las preocupaciones de la vida, las distracciones y las corrientes sociales les aparten de la fe. Insistió en que cada hogar debe luchar por mantener la unidad, la paz y la presencia de Cristo como fundamento espiritual.
Agregó que una familia que cultiva una vida cristiana sana se convierte en una escuela de valores. Sin embargo, lamentó que los antivalores ganen espacio, mientras los padres descuidan su misión de educar moralmente a sus hijos. Reiteró que los padres no deben delegar esa responsabilidad en el Estado ni en grupos sociales, porque solo la familia puede formar seres humanos sensibles, solidarios y con calidad humana.
El arzobispo afirmó que la República Dominicana necesita hombres y mujeres con profundos principios morales para guiar las instituciones.
“Y nuestra República Dominicana requiere de hombres y mujeres con profundos principios morales para que podamos dirigir, guiar nuestras instituciones.”
Señaló que las fallas actuales provienen del hogar, donde ya no se educa en honestidad, responsabilidad, transparencia, fidelidad y trabajo. Subrayó que esa formación no comienza en la escuela ni en la universidad, sino en la casa, desde la niñez.
“Estamos fallando y esa falla está sucediendo y se está dando en los hogares porque no estamos educando en esos valores de la honestidad, de la responsabilidad, de la transparencia, de la fidelidad, del trabajo.”
Morel Diplán advirtió que, aunque algunos afirman que los valores cristianos “pasaron de moda”, eso es falso, porque Cristo “es el mismo ayer, hoy y siempre” y esos principios deben defenderse. Pidió a las familias no ceder ante presiones culturales y continuar formando hijos en la fe.
Indicó que cuando Cristo está en el hogar, se forman buenos ciudadanos y la sociedad deja de lamentarse por la degradación moral.
Mediante la sentencia TC/1225/25, la alta corte anuló el artículo 210 de la Ley 285, que establece el Código de Justicia de la Policía Nacional, y el artículo 260 de la Ley 3483, que regula el Código de Justicia de las Fuerzas Armadas, por considerar que violan el principio de razonabilidad y discriminan injustificadamente a las personas homosexuales.