Publicado en Regionales, hace 6 horas
Baní.- La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), junto a otras entidades policiales intervinieron este jueves el nuevo “Drink Sinaloa”, que se preparaba para abrir sus puertas este sábado 6 de septiembre, con planes, incluso, de extender sus actividades hasta el amanecer del domingo, lo que ha causado un gran escándalo y mucha inquieta en la población banileja y el país.
También hicieron presencia este lugar miembros del Ministerio Público, el Coba y otras organizaciones que velan por la seguridad ciudadana, control de bebidas y orden público, según se había anunciado.
El negocio está localizado en el mismo corazón del barrio Santa Rosa, al sureste de esta ciudad sureña, justo en la calle Genoveva Miniño.
Luego del escándalo que ha generado el anuncio de la apertura de este nuevo negocio de expendio de bebidas alcohólicas, que desde su nombre y en toda su promoción publicitaria hace alusión a un cartel y capos de la droga, las autoridades locales han decidido impedir la puesta en operación de este negocio.
La encargada del COBA aquí, Linette del Rosario, informó a Listín Diario que los dueños de este local comercial fueron citados la mañana de este jueves a las oficinas del director nacional del Coba, Fermín Domínguez, en el Ministerio de Interior y Policía, para abordarlos sobre el perfil de este drink en cuestión.
También se ha informado que la Gobernación provincial está convocando a los comerciantes banilejos a una reunión de urgencia a los fines de tratar este tipo de propagada negativa en el comercio local.
Cerca de las 10 de la mañana las unidades de la DNCD, el DINTEL, policía municipal se apersonaron al local del referido negocio y mandaron a parar los trabajos de acondicionamiento, que para la apertura de este lugar realizaba un grupo obreros.
Esto provocó una protesta de los dueños del Drink Sinaloa, que explicaban a las autoridades presentes en el lugar que ellos no podían cerrar las puertas de su negocio porque ellos tienen “todos los permisos requeridos por los organismos oficiales.
“Yo tengo todos los permisos, todos”, gritaba alterado, Francis Alejandro Arias, uno de los dueños, a los medios de prensa local que cubrían el incidente.
Una fuente oficial confirmó a Listín que ciertamente Arias y su hermana Adalgisa, tienen en su poder los permisos de Salud, Publica, Cuerpo de Bomberos, Ayuntamiento local y de la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (ONAPI).
Sobre estos permisos los hermanos Arias, expresaban a los medios que cuando solicitaron el registro del nombre en la Onapi, les indicaron que ya ese nombre estaba registrado para un negocio que opera en la ciudad capital, por lo que “me aprobaron mi negocio, pero bajo el nombre Inaloa”.
Dijo que puso ese nombre a su local con “esos personajes de novela, no pensando en otra cosa, pero ahora estas autoridades quieren hacer una película conmigo”, expresaba airado.
En un amplio reportaje publicado en este diario impreso y digital en la edición de este jueves, se indica que la apertura de este centro de expendio de bebidas alcohólicas, ubicado en la calle Jenobeba, número 72, ha encendido las alarmas en la comunidad, “no solo porque su nombre evoca a una de las organizaciones criminales más sanguinarias del mundo, sino por exhibir sin pudor en sus paredes las figuras de peligrosos capos del narcotráfico”.
Ante esta grave afrenta, expresa Listín, la inacción no es una opción. Las autoridades y la ciudadanía tienen un rol crucial que desempeñar y, citó por sus nombres a; La DNCD, Ministerio Publico, y a la alcaldía de Banì, para que jueguen el rol que la sociedad les ha asignado como garantes del pudor público y la paz social, ya “que la temática del negocio atenta contra la moral y la seguridad ciudadana, lo cual podría ser causal suficiente para revocar cualquier licencia”, expresa.