Publicado en Nacionales, hace 1 hora
Santo Domingo.- La diputada de Santiago, Llaniris Espinal, se desbordó en llanto durante la sesión legislativa de este martes al referirse al caso del joven barbero José Vladimir Valerio Estévez, mejor conocido como “Vladi”, quien fue abatido en su negocio tras un alegado intercambio de disparos con agentes de la Policía Nacional en el sector La Barranquita.
Durante su intervención, Espinal exigió justicia por el caso y destacó el rumbo de violencia que ha tomado la sociedad dominicana, señalando especialmente la responsabilidad de las autoridades en este tipo de hechos.
“No hay razón para que la policía se convierta en una maquinaria para asesinar ciudadanos. En cuestionado intercambio de disparos”, dijo entre lágrimas la legisladora.
Espinal destacó que Vladi era un joven trabajador que recientemente había remodelado su barbería con un préstamo cooperativo, como parte de su esfuerzo por salir adelante. Sin embargo, lamentó que su vida fuera truncada de forma abrupta.
La legisladora aseguró que, en lo que va del año, 170 personas han muerto en supuestos intercambios de disparos, documentado, y advirtió que estos hechos no contribuyen ni al desarrollo del país ni a la construcción de una sociedad más segura.
Vladi, quien había inaugurado las remodelaciones de su barbería el pasado 15 de julio, fue descrito por su comunidad como un joven comprometido con su trabajo y con el progreso personal. Su muerte ha generado indignación en el sector donde residía.
El pasado 10 de septiembre, en una plaza del sector La Barranquita, en Santiago, cinco hombres murieron en un presunto enfrentamiento con agentes de la Policía Nacional.
Las víctimas fueron identificadas como Elvis Antonio Jiménez Rodríguez, de 26 años; Julio Alberto Gómez, de 28; José Vladimir Valerio Estévez, de 25; Edward Bernardo Peña Rodríguez, de 35, y Carlos Enrique Guzmán Navarro, de 40.
En la acción también fue señalado como prófugo Romney Abel Sánchez, alias Mudita, a quien las autoridades vinculan como cabecilla de una presunta red criminal.
No obstante, familiares de Valerio Estévez, quien trabajaba como peluquero en el centro comercial, negaron que este formara parte de una estructura dedicada a actividades ilícitas. Aseguraron que, al momento del hecho, se encontraba laborando y atendiendo a un cliente.
Ante estas y otras versiones, el director de la Policía Nacional, mayor general Ramón Antonio Guzmán Peralta, informó que la institución abrió una investigación para esclarecer lo ocurrido, y advirtió que, de comprobarse un uso excesivo de la fuerza, los oficiales involucrados deberán responder ante la justicia.