
Publicado en Mundiales, hace 6 horas
Washington.- Estados Unidos se prepara para bombardear en cualquier momento instalaciones militares dentro de Venezuela en una escalada contra Nicolás Maduro, según reportaron este viernes el Miami Herald y The Wall Street Journal con base en fuentes cercanas a la Administración de Donald Trump.
Los ataques desde el aire podrían ocurrir “en cuestión de días o, incluso, horas”, señaló el diario de Florida, mientras que el medio neoyorquino matizó que “el presidente no ha tomado una decisión final sobre ordenar bombardeos en tierra”.
La ofensiva busca presionar a Maduro para que abandone el poder, de acuerdo con los funcionarios citados por los medios, que también afirman que el ataque es para desmantelar al Cártel de Los Soles y las redes de narcotráfico de Venezuela.
“Los potenciales blancos bajo consideración incluyendo puertos y aeropuertos controlaos por los militares que presuntamente se usan para traficar drogas, incluyendo instalaciones navales y pistas aéreas, de acuerdo con uno de los funcionarios”, informó The Wall Street Journal.
En tanto, Miami Herald citó a una fuente que dijo que el tiempo de Maduro “se está agotando”, pues ahora “hay más de un general dispuesto a capturarlo y entregarlo”, aunque los funcionarios rechazaron aclarar si el gobernante venezolano sería uno de los objetivos de los bombardeos.
Apenas el martes Trump reiteró que detendrá la entrada de drogas “por tierra” tras casi dos meses de bombardeos a 15 lanchas en el Pacífico y el Caribe, que han dejado 61 muertos y tres sobrevivientes desde el 1 de septiembre.
“Por fin estamos librando una guerra contra los cárteles. Estamos librando una guerra como nunca antes la han visto, y vamos a ganar esa batalla. Ya la estamos ganando en el mar”, declaró el mandatario en un discurso a tropas estadounidenses en Japón.
La información de los bombardeos en tierra trasciende el mismo día en el que la ONU acusó al Gobierno estadounidense de “violar el derecho internacional” con sus ataques contra embarcaciones en el mar, pues señaló que las personas a bordo fueron víctimas de “ejecuciones extrajudiciales”.
“Estos ataques, y su creciente coste humano, son inaceptables. Estados Unidos debe ponerles fin”, exigió el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk.
El portaaviones USS Gerald Ford, la nave insignia y más avanzada de la flota estadounidense, se encuentra en tránsito hacia el mar Caribe y podría situarse a las puertas de Venezuela en pocas horas, aumentando la presión internacional contra la dictadura de Nicolás Maduro.
El despliegue fue anunciado oficialmente por el Departamento de Defensa estadounidense el pasado 27 de octubre, que justificó la decisión como parte de la estrategia para combatir el narcotráfico en el Caribe y fortalecer la capacidad de intervención militar contra organizaciones criminales transnacionales.
La operación militar no solo incluye al Gerald Ford, sino a una flota ampliada con buques de asalto, un submarino, destructores y aeronaves de combate, incluidos cazas F-35B y aviones de patrulla P-8, ya desplegados en la región. Se trata de la mayor movilización naval estadounidense en el Caribe desde la invasión de Panamá en 1989.
Este vasto despliegue naval, que Washington enmarca bajo la bandera de la lucha antidrogas, coincide con la escalada de tensiones entre Estados Unidos y la dictadura de Nicolás Maduro.
En las últimas semanas, el Ejército estadounidense ha informado sobre la destrucción de una decena de embarcaciones en el Caribe y el Pacífico (cerca de Venezuela y Colombia) lo que ha aumentado el malestar en la cúpula gobernante de ambos países, que acusa a Washington de “ejecuciones extrajudiciales”.
Cartel de los Soles
El Cartel de los Soles, según informes del Departamento del Tesoro de EEUU, está compuesto por altos mandos militares venezolanos que han facilitado la salida de cargamentos de cocaína hacia el Caribe y Centroamérica. Su existencia ha sido negada sistemáticamente por la dictadura de Maduro, pero múltiples investigaciones judiciales en EEUU y América Latina lo señalan como un engranaje clave en la economía ilícita de Caracas.
La Casa Blanca desplegó buques de guerra y cerca de 4.500 soldados en la región, en lo que el Pentágono describió como operaciones para “interrumpir rutas de narcotráfico” vinculadas a Venezuela. Washington confirmó múltiples ataques contra lanchas cargadas de drogas que zarparon de costas venezolanas, reforzando la presión militar y diplomática contra el régimen chavista.