Tasas de Cambio

CompraVenta

RD$ 61.60RD$ 64. 00

RD$ 70.65RD$ 75. 35

Combustibles

Precio

RD$ 239.10

RD$ 273.50

RD$ 291.60

RD$ 132.60

El PRM atrapado en su propio relato

Publicado en Todo Incluido, hace 1 hora

En política, aferrarse al pasado puede ser un recurso útil… por un tiempo. Sirve para contrastar, para marcar diferencias, para establecer un punto de partida. Pero cuando un partido convierte ese pasado en su única narrativa, corre el riesgo de quedar prisionero de él. Eso es exactamente lo que le ha ocurrido al PRM durante los últimos seis años.

El partido ha insistido en culpar a las administraciones anteriores por cada obstáculo, cada error y cada frustración de gestión. Ese discurso, repetido con la disciplina de un mantra, ha terminado por desgastarse. Pero más aún: ha impedido que el PRM construya una impronta propia, una identidad política capaz de trascender la eterna sombra de “lo que heredamos”.

En términos de marketing político, esto tiene un nombre claro: incapacidad para generar narrativa de gobierno. Un partido que no supera la etapa de oposición, incluso cuando ya está en el poder, queda atrapado en un bucle comunicacional que erosiona su credibilidad. Y cuando la ciudadanía deja de ver avances tangibles, el señalamiento constante al pasado empieza a sonar como excusa, no como explicación.

El problema es más profundo que un simple error de estrategia. Es como si el pasado hubiera nublado la capacidad de acción del PRM, paralizándolo entre dos temores:

-Un pasado que todavía los atormenta y al que no dejan de mirar.

-Un futuro que les aterra construir porque implica asumir plena responsabilidad del presente.

El resultado es un presente que se ha convertido en su mayor pesadilla: un gobierno sin relato propio, sin narrativa de cambio, sin sello distintivo. El PRM corre el riesgo de que la historia lo recuerde no por sus propuestas, sino por su repetición obsesiva de los errores ajenos.

Al final, ningún partido puede gobernar mirando hacia atrás. La política exige visión, audacia y capacidad de proyectar futuro. Y mientras el PRM continúe atrapado en su círculo vicioso —culpar el pasado, temer el futuro, sufrir el presente— seguirá avanzando sin avanzar, gobernando sin gobernar y comunicando sin convencer.

El país no necesita administradores del recuerdo. Necesita arquitectos de posibilidades.

NUESTRAS EMISORAS