
Publicado en Nacionales, hace 6 horas
Domingo.- La llegada masiva de sargazo a las playas dominicanas ha vuelto a generar indignación este fin de semana, mientras ciudadanos y organizaciones ambientalistas reclaman una respuesta más firme del Gobierno ante un fenómeno que amenaza el turismo, la pesca y la biodiversidad del país.
Imágenes compartidas en redes sociales muestran la playa de Boca Chica cubierta por un manto de algas que tiñe de marrón sus aguas y convierte en lamento lo que debería ser un paraíso.
El mismo panorama se repite en otros puntos del litoral, despertando preocupación en comunidades costeras que sienten que enfrentan solas la crisis.
Aunque funcionarios han hecho promesas de acciones coordinadas, en la práctica las medidas han sido mínimas y dispersas, no existen barreras suficientes en el mar, las brigadas de limpieza resultan insuficientes, y los planes de aprovechamiento del sargazo permanecen en el papel sin traducirse en soluciones reales.
El contraste con otros países del Caribe, que han establecido políticas más agresivas, resalta la falta de estrategia local ante dicha situación.
A pesar de la magnitud del problema que incluso obligó a suspender operaciones en la planta eléctrica AES Dominica el Gobierno dominicano no ha articulado una respuesta nacional integral.
Ambientalistas y sectores ligados al turismo advierten que la inacción podría afectar la reputación internacional de destinos como Punta Cana, Bayahíbe y Samaná, donde el sargazo amenaza con desplazar visitantes hacia playas de la región que han logrado controlar el impacto.
La población siente que el Gobierno no está haciendo nada frente a este enemigo silencioso, razón por la cual consideran que el país necesita liderazgo, coordinación y voluntad política para proteger lo que constituye el mayor recurso económico que son las playas.