
Publicado en Mundiales, hace 3 minutos
Ciudad Del Vaticano.– El presupuesto del Vaticano en 2024 tuvo un superávit de 1,6 millones de euros, lo que representa una recuperación significativa respecto al déficit de 51,2 millones de euros registrado el año precedente, gracias sobre todo al aumento de las donaciones, informó este miércoles la Secretaría de Economía de la Santa Sede.
El informe destaca que se observa una tendencia claramente positiva, aunque reconoce “que la plena sostenibilidad financiera es un objetivo a largo plazo ya que la principal mejora se ha producido por el aumento de las donaciones”.
La mejora general se basa en una reducción significativa del déficit, que se redujo casi un 50 % de 83 millones a los 44 millones de euros y esto fue posible gracias a un aumento de 79 millones de euros en los ingresos, principalmente procedentes de donaciones y la gestión hospitalaria, mientras que las medidas de control del gasto compensaron parcialmente la inflación y el aumento de los costes de personal.
La gestión financiera fue especialmente positiva, generando un beneficio neto de 46 millones de euros, superando los niveles de 2023 y desempeñando un papel clave en la cobertura del déficit operativo.
Del presupuesto vaticano, las áreas de gasto más significativas son el culto y la evangelización (14%), la comunicación (12%), la presencia en el mundo a través de las nunciaturas apostólicas (10%) y los servicios caritativos (10%).
El “ministro” de Economía de la Santa Sede, el español Maximino Caballero Ledo, en declaraciones a medios vaticanos, explicó que la situación en los últimos diez años con las reformas que se implementaron en el pontificado de Francisco han ido mejorando las arcas vaticanas.
“A pesar de la significativa mejora lograda, se mantiene un déficit operativo de 44,4 millones de euros. Por lo tanto, continuamos con determinación el camino hacia la plena sostenibilidad financiera, transformando este desafío en una oportunidad de consolidación y crecimiento, que debemos afrontar con continuidad, realismo y disciplina, manteniendo un equilibrio entre el compromiso misionero y la gestión responsable de los recursos”, añadió.