!Foco en la Seguridad Vial, No en la Recaudación!

La Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) se creó con un objetivo primordial y crucial: garantizar la seguridad vial y el orden en el tránsito terrestre de la República Dominicana. Su misión esencial es la prevención de accidentes, la educación ciudadana y la aplicación de la ley para proteger la vida de los dominicanos en las vías.

¿Desvío de Misión?

Sin embargo, una percepción generalizada y preocupante indica que la DIGESETT ha ido deslizándose hacia una función que parece priorizar la recaudación de fondos para el Estado por encima de su rol fundamental. La elevada cantidad de multas impuestas diariamente, y la forma en que a menudo se percibe su colocación (en puntos estratégicos no necesariamente asociados a alto riesgo, sino a mayor “productividad” de multas), refuerzan la sensación de que el organismo se ha convertido en un brazo fiscal más que en un garante de la seguridad.

Las Consecuencias de la Prioridad

Este enfoque tiene consecuencias directas y negativas para la sociedad:

* Desconfianza Ciudadana: La sensación de ser “cazados” o “emboscados” erosiona la confianza en la autoridad, haciendo que el ciudadano vea al agente de tránsito más como un inspector fiscal que como un aliado en la seguridad.

* Objetivo Desviado: La prioridad de multar por infracciones menores puede desplazar el foco de atención de la DIGESETT de las verdaderas causas de la alta siniestralidad vial en el país, como la conducción temeraria, el exceso de velocidad en zonas críticas o la falta de infraestructura segura.

* Injusticia Percibida: Una política de multas con sesgo recaudatorio puede impactar desproporcionadamente a los conductores de menores recursos, generando un clima de descontento social.

Retorno al Camino Correcto

Es imperativo que la DIGESETT reajuste su brújula y vuelva a enfocar sus recursos y personal en su verdadera vocación: la seguridad vial y la prevención. Esto no significa dejar de aplicar la ley, sino hacerlo con un criterio educativo, preventivo, y de priorización de las infracciones que verdaderamente ponen en riesgo la vida.

El éxito de la DIGESETT no debe medirse por la cantidad de dinero que ingresa al tesoro nacional, sino por la disminución de los accidentes de tránsito y la mejora en la cultura vial de los dominicanos. Menos multas en el bolsillo del Estado y más vidas salvadas en las carreteras: ese debe ser el único y verdadero objetivo.