
Publicado en Deportes, hace 1 hora
Haina. – A Geraldo Perdomo no lo han llamado para el Clásico Mundial de Béisbol. Pero quien fuera el jugador de posición dominicano de más valor en 2025, medido por victorias sobre nivel de reemplazo (WAR), presenta un expediente que lo deja en ventaja para ser el torpedero del equipo de Albert Pujols.
A sus 26 años, Perdomo está en la cresta de la ola. Ganador del Bate de Plata y cuarto en la votación al MVP de la Liga Nacional, el hainero ya arrancó su preparación y en su calendario contempla integrarse el 19 de diciembre a las Águilas Cibaeñas.
“No, todavía no se me ha acercado nadie, pero estamos trabajando, que es lo importante”, le dijo Perdomo a Diario Libre al preguntarle sobre sus aspiraciones de ir al Clásico Mundial de Béisbol de 2026.
Willy Adames, Jeremy Peña y Elly de la Cruz, junto a Perdomo, son las principales opciones que tiene en carpeta el gerente general del conjunto, Nelson Cruz, para entregar al dirigente que encabezará la escuadra dominicana.
“El enfoque mío ahora mismo es trabajar para el 2026, para la temporada, y para integrarme con las Águilas Cibaeñas”, expresó. “Uno nunca le dice que no a la patria”.
Perdomo considera un orgullo representar al país y recuerda con especial beneplácito su participación con la selección nacional en el torneo Premier 12 en 2019, clasificatorio a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
El producto de la academia de Michel Morla, que tiene su base en San Gregorio de Nigua, terminó la campaña de MLB con 7.0 de WAR bajo el parámetro de Baseball-Reference, la séptima mejor marca en la MLB, solo detrás de Aaron Judge, Cristopher Sánchez, Shohei Ohtani, Paul Skenes, Cal Raleigh y Bobby Witt Jr.
El bateador ambidiestro, criado y formado en Haina, debutó en las Grandes Ligas con los Arizona Diamondbacks en 2021 con 11 partidos y, a partir de ahí, se estableció como el titular de la posición y en 2023 jugó la Serie Mundial.
Pero este 2025 fue su consagración tras lograr una extensión que le garantiza 45 millones de dólares por cuatro temporadas (2026-2029).
Logró una línea ofensiva de .290/.389/.462 con OPS de .851. Su máximo de jonrones eran seis (2023), esta vez logró 20, pasó de remolcar 37 vueltas en 2024 a 100 en 2025, se robó 27 bases y logró más boletos (94) que las veces que se ponchó (83).
El premio al Bate de Plata lo comparte con los técnicos que lo ayudaron a mejorarle su mecánica. Un trabajo que lo ha llevado desde ser un jugador de aporte negativo hasta terminar con un 36 % por encima de la media de la MLB.
Le dio mucho crédito a su primo Benjamín Mañón Perdomo: “Es una persona que ha estado conmigo desde mis inicios, desde el principio.
Él me conoce bien, y ese logro se lo dedico a él”, abundó.
Durante el Juego de las Futuras Estrellas de la academia de Morla, Perdomo se colocó guantillas y un casco, e intentó tomar un bate para enfrentar a un lanzador. Dice sentirse listo para volver al terreno.
Aseguró que su nivel de preparación está bien avanzado con miras a su participación con las Águilas, que representa el primer paso hacia la campaña 2026 y su posible presencia en el Clásico Mundial.
Perdomo pondera el esfuerzo que realiza su mentor, Michael Morla, en la zona de San Gregorio de Nigua para formar jóvenes en el béisbol que eventualmente puedan hacer realidad su sueño de convertirse en peloteros profesionales y llegar a las Grandes Ligas.
Otros jugadores que han llegado bajo la tutela de Morla son los lanzadores Luis Perdomo, Ángel Perdomo, José Cisnero y Kendry Flores, además del jardinero Francisco Peguero, entre otros que se encuentran en el sistema de béisbol organizado.
Otro grupo se forma en los laboratorios de los clubes salidos de un programa humilde.