Publicado en Mundiales, hace 2 horas
Ecuador.- La ministra de Ambiente y Energía de Ecuador, Inés Manzano, anunció el martes que presentó una denuncia ante la Fiscalía por un presunto intento de asesinato al presidente Daniel Noboa, después de que la caravana en la que se movilizaba para llegar a un acto en el sur del país fuera atacada por supuestos manifestantes.
Manzano explicó que Noboa estaba llegando a una actividad organizada en el municipio de El Tambo, en la provincia andina de Cañar, cuando “aparecieron 500 personas” y “estuvieron lanzando piedras”. “También hay signos de bala en el carro del presidente”, añadió.
En videos que circulan en redes sociales se observa el momento en que supuestos manifestantes lanzan piedras contra la caravana presidencial.
Desde la Secretaría de Comunicación de la Presidencia señalaron que el vehículo en el que iba el presidente “está en análisis de Criminalística”.
La titular de Ambiente y Energía indicó también que las fuerzas de seguridad pudieron detener a cinco personas que participaban en las manifestaciones y que serán denunciadas por el delito de terrorismo.
“Esto no lo vamos a permitir. Ecuador dice: ‘Sí a la paz, sí al trabajo’, y esta clase de manifestaciones que no son pacíficas no son las que necesitamos en un momento de progreso y desarrollo”, mencionó.
El ataque denunciado se registró durante el decimosexto día de las protestas convocadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la organización social más grande del país, después de que Noboa eliminara el subsidio al diésel.
No obstante, Manzano afirmó que sabían que “las comunidades indígenas ancestrales no están involucradas en esto”, sino que se trataba de “ciertas células criminales” que estaban “provocando estos actos de terrorismo”.
Por su parte, la Conaie denunció en su cuenta de la red social X una “brutal acción policial y militar” contra “el pueblo movilizado” durante la llegada de Noboa a El Tambo, y señaló que “cinco compañeros” habían sido “detenidos de forma arbitraria”.
El detonante de las protestas indígenas fue la eliminación, el pasado 12 de septiembre, del subsidio al diésel, que elevó de 1,80 a 2,80 dólares el precio del galón (3,78 litros) de ese combustible.
Los indígenas exigen que se restituya el subsidio, pero también que se reduzca el impuesto al valor agregado (IVA) del 15 % al 12 %. Además, han incorporado a su discurso la negativa al referéndum previsto para el próximo 16 de noviembre, en el que se preguntará sobre la instauración de una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución.
Hasta el momento, hay un indígena fallecido por disparos presuntamente efectuados por militares, así como más de un centenar de heridos y otros tantos detenidos, de ellos una veintena en prisión preventiva bajo imputaciones de terrorismo por parte de la Fiscalía.
El Gobierno ha señalado que no retrocederá en su decisión, ya que el subsidio nunca benefició a los más pobres, sino al contrabando y a la minería ilegal, y que las protestas ya han adquirido un trasfondo político.
Este martes, nueve carreteras permanecían cerradas en tres provincias del país, la mayoría en la norteña Imbabura, que se ha convertido en el epicentro de las manifestaciones indígenas.