Publicado en Nacionales, hace 1 día
Santiago.- Al menos 22 impactos de balas recibieron los cinco hombres abatidos por once agentes de la Policía Nacional, adscritos al Departamento de Investigaciones Criminales, en el sector La Barranquita, de Santiago, el pasado 10 de septiembre.
Los agentes alegaron que tenían la intención de frustrar un tráfico de armas, pero el director de Persecución del Ministerio Público, Wilson Camacho, señala que en realidad se trató de ejecuciones extrajudiciales.
De acuerdo con la solicitud de medida de coerción instrumentada por el Ministerio Público, los disparos se realizaron sin mediar palabras.
Los imputados son los oficiales del Dicrim Capitán José Ignacio Gómez Rodríguez, Segundo Teniente Domingo De Los Santos Vargas, Cabo Yohandy Encarnación, Cabo Geyser Francisco Álvarez Rodríguez, Raso Adrián Miguel Villalona Pineda y Mayor Álvaro Paredes Paniagua, quienes se dirigieron hacia Santiago de los Caballeros el 10 de septiembre de este 2025, a realizar un supuesto operativo sobre un supuesto caso de tráfico de armas.
Al llegar a la Subdirección Regional de Investigación, se reunieron con los también imputados Mayor Hansel Michel Cuevas Carrasco, Mayor Sócrates Fidel Feliz Feliz, Sargento Hairo Mateo Morillo, Cabo César Augusto Martínez Trinidad y el Raso José Octavio Jiménez Peña.
Distribuidos en 3 vehículos se dirigirían a la Plaza Corona del sector La Barranquita, captados por las cámaras de seguridad del 911, a las 2:15 de la tarde y a las 2:21 se parquearon cerca del lugar.
A las 2:22 llegó en su vehículo la víctima Carlos Enrique Guzmán Navarro, un minuto después llegó José Vladimir Valerio Estévez también en su vehículo, hora en que se reunió con las demás víctimas, quienes estaban a bordo de un Mazda blanco, y quienes ingresaron a las 2:26.
Resalta el documento que de inmediato los policías se posicionaron frente al lugar y sin mediar palabras emprendieron a tiros.
Al escuchar los disparos, señala la testigo Blanca Yris Tavárez Gómez, que salió a ver lo que pasaba, y grabar, pero varios de los policías subieron hasta el tercer nivel para quitarle su teléfono.
Lo mismo hicieron con otras personas presentes, además de sustraer las grabaciones de las cámaras.
El testigo Ramón Emilio Abreu Corona establece que recibió varias llamadas de dos números telefónicos de agentes no identificados en que le solicitaban que se presentara al lugar, abriera su negocio y les entregara a los oficiales los videos de seguridad. Cosa que hizo al llegar con su madrina Jossy Anny Doñé Corona.
Para la fiscalía, un intento de destruir evidencia.
Los informes del Inacif señalan que la víctima, Edward Bernardo Peña Rodríguez, de 35 años, recibió 4 disparos.
Mientras que, José Vladimil Valerio Estévez, de 25 años, resultó impactado con 8 balas.
Carlos Enrique Guzmán Navarro, de 40 años, recibió 3 impactos de bala.
La víctima bala Elvis Antonio Jiménez Rodríguez, de 26 años, recibió 4 balazos.
Y Julio Alberto Gómez, de 28 años, 3 impactos mortales.
La conclusión del Inacif establece que se trata de muertes violentas con etiología médico-legal homicida.
Por lo cual, la fiscalía acusa a los agentes policiales de asociación de malhechores para cometer homicidio voluntario y pide contra ellos 18 meses de prisión preventiva y declarar el caso complejo.
Tras el aplazamiento de este viernes, los policías imputados se presentarán nuevamente ante la Oficina de Atención Permanente de Santiago el próximo jueves 9 de octubre, para conocerles medidas de coerción.