Publicado en Nacionales, hace 6 horas
Santo Domingo.- El Consejo Económico y Social (CES) presentó este martes un informe que propone la regularización de la mano de obra extranjera en la República Dominicana. La iniciativa ha generado reacciones encontradas, particularmente por parte de sectores nacionalistas.
Uno de los más críticos fue el diputado del Parlamento Centroamericano y dirigente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Jesús Batista Suriel, quien calificó la propuesta como una “crónica de una muerte anunciada”, al considerar que vulnera la Constitución y no ofrece soluciones sostenibles al problema migratorio.
“Los intentos pasados de regularización han sido costosos, ineficaces y han generado más problemas que soluciones. No se puede construir una política migratoria seria sobre bases tan frágiles”, expresó el legislador.
Suriel cuestionó que muchos migrantes, especialmente haitianos, no cuentan con documentos básicos como actas de nacimiento, lo que –según él– evidencia la falta de un enfoque realista en las propuestas del CES.
“Las soluciones planteadas carecen de fundamento y no abordan la raíz del problema: la crisis estructural de Haití. Pretender resolver desde aquí lo que debe resolverse allá es un error estratégico”, afirmó.
El diputado fue enfático al reiterar que la República Dominicana no puede ni debe cargar con los problemas de un Estado fallido.
“Los problemas de Haití deben resolverse en Haití. Cualquier intento de hacerlo desde suelo dominicano es un esfuerzo fútil que pone en riesgo nuestra soberanía”, advirtió.
Suriel también llamó a implementar políticas de Estado sólidas en materia de seguridad, defensa y relaciones exteriores, destacando que la situación migratoria requiere acción concreta y no solo retórica.
En ese sentido, propuso la creación de un Pacto de Nación que permita abordar el tema migratorio y la crisis haitiana de manera integral, sin comprometer los intereses del país.
Asimismo, denunció el costo del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, que según indicó, ascendió a 55 millones de dólares, con resultados limitados.
“Ese gasto indigna y parte el alma. No podemos seguir repitiendo los mismos errores esperando resultados diferentes”, afirmó el dirigente de la FNP.
Suriel concluyó su declaración con un llamado a proteger la soberanía y los intereses nacionales, rechazando cualquier política que, en su opinión, ponga en riesgo la identidad y el futuro del país.
“Cambiar nuestra soberanía por promesas de empleo o beneficios económicos efímeros es inaceptable. Es momento de actuar con responsabilidad y visión de país”, sentenció.