Publicado en Nacionales, hace 2 horas
Santo Domingo.-El aspirante a la candidatura presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Charlie Mariotti, afirmó que “la principal obra de gobierno de Luis Abinader es la justificación”, al referirse a las recientes declaraciones del mandatario sobre el uso de los préstamos públicos.
“El presidente vuelve a decir lo que suena bien, aunque no sea verdad. Cuando hay crisis, culpa al pasado; cuando hay deuda, culpa al pasado; cuando hay irregularidades, culpa al pasado. Pero cinco años después, lo que el país espera no son justificaciones, sino resultados”, expresó el exsecretario general del PLD.
El dirigente político citó el análisis técnico de Juan Ariel Jiménez, quien mostró que entre 2020 y 2025 el Gobierno ha tomado más de 38 mil millones de dólares en préstamos, de los cuales solo una parte se ha destinado a amortizar deuda vieja, mientras que la mayor proporción se ha usado para financiar déficit y gasto corriente. “El propio Ministerio de Hacienda y la Dirección General de Crédito Público lo confirman. Endeudarse para pagar nóminas y subsidios no es desarrollo, es improvisación”, señaló.
El exsenador también cuestionó que, en lugar de explicar los verdaderos problemas del país, el presidente se escude en narrativas políticas. “Lo que el presidente debería explicar no es la deuda del pasado, sino el fraude millonario en SENASA, el uso de recursos públicos con fines reeleccionistas y la falta de transparencia en la administración de fondos públicos. Ahí es donde está la verdadera deuda con el pueblo dominicano”, enfatizó.
Mariotti consideró que Luis Abinader ha convertido la justificación en su política de Estado. “Habla de transparencia mientras crecen los escándalos; habla de eficiencia mientras la deuda sigue aumentando; habla de crecimiento mientras la desigualdad se profundiza. Este es un gobierno de excusas, no de resultados”, afirmó.
El aspirante presidencial del PLD reiteró que los datos de Juan Ariel Jiménez “desmontan por completo el relato oficial” y confirman que el endeudamiento del actual gobierno no responde a una estrategia de desarrollo, sino a la supervivencia política de una gestión agotada.