
Publicado en Todo Incluido, hace 2 horas
1 – En días pasados escuché una entrevista que Colombia Alcantar le hizo a Rolando Espinal. En este diálogo, Espinal comenta sobre la intelectualidad de Juan Bosch, Joaquín Balaguer, Leonel Fernández y Peña Gómez lo siguiente: Yo no diría que Peña Gómez era un intelectual. Ante esta declaración, la periodista Alcántara, asombrada, exclama: «¿¡Noooo!?» A seguidas, Espinal le responde: No, Peña Gómez era una persona leída, pero a nivel de Juan Bosch, Joaquín Balaguer y Leonel Fernández, no. A nivel de intelectualidad, una de las mejores bibliotecas, la mejor integrada, es la que tiene el centro de pensamiento de la Fundación Global. En aquel momento la entrevistadora Colombia Alcántara interviene y le dice: —¡Pero Peña Gómez también tenía una extensa biblioteca! —a lo que Espinal refuta: —Sí, pero era muy liberal. Leonel lee de todo. Leonel es un hombre que sabe de todo. A Leonel tú le puedes hablar sobre medicina vegetariana y él te habla de eso y te da una charla de dos horas. Estas declaraciones del señor Rolando Espinal usted puede verlas en el enlace siguiente:
¿Quién es Rolando Espinal?
2 – Al señor Espinal no lo conozco personalmente. Nunca había oído hablar de él, pero esas declaraciones ensalzado a Leonel y denostando a Peña Gómez, me “picaron” y me llevaron a indagar sobre quien era ese personaje. La investigación me ha llevado a concluir, que Espinal es un personaje muy interesante, incluso más que Leonel; para colmo lo considero más inteligente, que el mismo Leonel.
3 – Rolando Espinal según cuenta el mismo en sus entrevistas, viene de la pobreza absoluta. Le agradece a su padre las enseñanzas que lo enrumbaron por el carril correcto para triunfar en la vida y hacer dinero con grandes negocios de manera honesta. Espinal, en su entrevista revela su amistad con los potentados de nuestra Republica Dominicana. A Pepín Corripio lo tiene por su padre económico y a los Vicini los considera sus grandes amigos. En Estados Unidos tiene negocios millonarios y ha desarrollado relaciones estrechas con algunos de los poderosos integrantes del establishment de ese país.
4 – Entiendo que el derrotero de la vida de Rolando Espinal lo ha llevado a ser un proyanqui a carta cabal, algo que no le crítico, porque cada uno de nosotros somos una hechura del medio y de los azares de la vida. La existencia humana individual y colectiva es un accidente étnico, social, familiar, geográfico y del tiempo. Eso es así, porque nadie elije el país, ni el grupo étnico, ni social ni familiar en que uno nace. Nadie elige a sus padres y hermanos. Simple y llanamente la vida te acontece.
5 – Dado estos factores, pocos mortales pueden desligarse del influjo de los mismo, para, sin prejuicios y sin miedo, emitir opiniones sobre temas y cosas que estén en contradicción con las doctrinas y normas del establishment que nos gobierna. Pocos son los que se atreven a luchar por principios al costo de la propia vida. No todos tenemos el espíritu y la naturaleza de Giordano Bruno, de Galileo Galilei, de Miguel Servet, de Antonio Gramsci, de Sócrates, de un Fidel Castro, del Che Guevara u Orlando Martínez. O de elegir llevar estrellas en la frente como Amaury Germán Aristy. O de enfrentar la muerte como Cristo en el calvario para hacer tesoros en el cielo, en lugar de hacer dinero aquí en la tierra, que nadie llevará consigo el día irrevocable de la muerte.
Ahora enfoquemos el juicio de Rolando Espinal relativo a que Peña Gómez no es un intelectual y Leonel si lo es.
6 – Para evaluar si un individuo es o no un intelectual, lo primero es que quien haga tal estimación tiene que poseer las credenciales académicas para hacerlo. Esto para obviar el criterio que establece, que “en el mundo de los ciegos, el tuerto es el rey”. Partiendo de esa premisa, la Editorial Etecé, con un trabajo excelente, nos presenta los conceptos que definen lo que es un intelectual. A continuación, escogemos los párrafos que sirven a los propósitos de esta entrega:
¿Qué significa intelectual?
7 – Lo intelectual es aquello relacionado con el intelecto, es decir, con el pensamiento lógico y la razón, pero también con el estudio, la reflexión y el entendimiento. Se trata de una palabra proveniente del latín, compuesta por las voces inter (“entre”) y lectus (“leído”), es decir, “propio de aquellos que leen”.
¿Quiénes son los intelectuales?
8 – Los intelectuales, a veces referidos como “la intelectualidad” o “la intelligentsia”, son aquellos sectores de la sociedad que se dedican a la producción de obras del pensamiento, es decir, a la reflexión sobre la realidad. El término abarca a los artistas, filósofos, políticos, profesores e incluso divulgadores que juegan un rol importante en la construcción del pensamiento de un país, o de un sector social o una agrupación política.
9 – Existen intelectuales de todas las afiliaciones religiosas y tendencias políticas, siempre y cuando jueguen en sus respectivos grupos sociales el rol de crear opiniones, reflexionar de forma innovadora y/o transformar las estructuras sociales mediante la palabra (hablada o escrita y la acción).
Sobre profesionales mediocres
10 – Ahora bien, existen médicos mediocres, abogados mediocres, ingenieros mediocres, artistas mediocres, economistas mediocres, periodistas mediocres, diputados y senadores mediocres, presidentes mediocres, políticos mediocres, ciudadanos mediocres, etc. De igual manera, existen intelectuales mediocres, es decir, los intelectualoides. En su mayoría, los intelectuales auténticos son revolucionarios y siempre dejan un legado épico que representa un aporte al avance material y espiritual de la humanidad. La contraparte de estos son los intelectuales reaccionarios. Estos últimos son los que tradicionalmente, por dinero y poder, han venido poniendo su talento al servicio de la burguesía y oligarquías rapaces de los países, alineándose así con las peores causas en contra de la humanidad. Un ejemplo de estos últimos lo fue Mario Vargas Llosa. También en esta categoría están los periodistas de la posverdad, quienes por dinero y poder se venden al mejor postor.
11 – Como ya expusimos, lo intelectual es aquello relacionado con el pensamiento lógico y la razón. Tomando como guía esta definición, veamos si es cierto que Leonel Fernández es todo el intelectual que le atribuye Rolando Espinal y la fama que en torno a él han creado los medios de comunicación pagados para encumbrar a Leonel, en un país de ciegos, tontos e iletrados.
Para los fines de este trabajo, veamos la trayectoria de Leonel
12 – El señor Leonel Fernández literalmente regaló nuestro oro a la Barrick Gold 97 a 3, significando que ese era un contrato modélico. Pero no solo hizo esa barbarie, sino que también aprobó en ese contrato indigno, que el Estado dominicano asumiera el costo de reparación de la destrucción ambiental. Es decir, la reforestación de los desmontes causados por la explotación del oro, lo mismo que la recuperación de las fuentes hídricas (ríos, cañadas, lagunas, afluentes, presas, etc.), todo quedaba a cargo del Estado dominicano. Y sucede que el 3% que nos toca de esa explotación es insuficiente para reparar los daños al medioambiente referidos. ¿Esta acción, responde a la intelectualidad de Leonel?
13 – Pero hay más. Ese contrato establece que el Estado dominicano asumirá el estado financiero de 4 mil 200 millones de dólares, que es el costo de construcción de la planta de explotación Barrick Gold en Pueblo Viejo Cotuí. Eso quiere decir que el Estado dominicano no recibiría un solo centavo hasta que esta empresa no haya recuperado su inversión total. Así se hizo. Es decir, la planta de explotación se construyó con recursos netamente dominicanos.
14 – Si aquel contrato se hubiese hecho por lo menos 50 a 50, hoy la Republica Dominicana no estuviera debiendo 70 mil millones dólares. Tampoco tendríamos las precariedades monetarias que impiden dedicar el dinero que amerita la salud, la educación, la agropecuaria, la vivienda, las obras viales, etc. Al contrario, tendríamos los sótanos del Banco Central lleno de oro como reservas nacionales e internacionales y nuestro peso estuviera a la par con el dólar. Y no le deberíamos un centavo a nadie. ¿Leonel, haría este contrato de gratis, sin recibir ningún beneficio a cambio? O, ¿podríamos decir, que este contrato es obra de su gran intelecto para beneficiar al país? Al lector le dejo la respuesta.
15 – Pero hay más ignominias en este contrato firmado por Leonel a la Barrick Gold. El mismo no contempla que la República Dominicana sea beneficiada con el aumento del precio del oro. Se acordó pagar la onza a 298 dólares. Hoy el oro se cotiza a 4 mil 200 dólares, y en alza, pero debido a la cláusula del contrato y a ciertas modificaciones, nuestro país solo recibirá de ese aumento algunos dólares más. Es decir, la Barrick se lucra en grande con los aumentos, no así nuestro país. ¿De esta cláusula, también se puede inferir que la misma deriva de la genialidad intelectual y del interés por el país de Leonel Fernández? De nuevo dejo la respuesta a mis lectores.
16 – Pero hay más aberraciones en el contrato referido. Solo se nos pagará el mencionado 3% por el oro puro en lingotes que sale por los aeropuertos y puertos. Pero si el oro sale en barras doré (una mezcla de oro, plata y otros metales), entonces el oro obtenido después del proceso de refinación hecho en Suiza, Canadá, Estados Unidos o Inglaterra no retribuye ningún tipo de utilidad a nuestro país. Entonces, ya usted sabrá que, con lo listos que son los dueños de esa empresa, su mayor empeño será sacar la mayor cantidad de doré posible para evadir el pago correspondiente al 3%. Todo un saqueo bestial. Tampoco hay retribución por la plata ni por los otros metales que pueda haber en las barras de doré. Para peor, tampoco hay seguridad de que el pago del 3% referido se haga en base a un reporte de producción real. Se dice que ellos reportan lo que les da la gana para evadir pagar ese 3%. ¿Esta aberración jurídica en el contrato referido, establece la erudición, la integridad y patriotismo del gobernante padrino de la misma?
17 – El contrato que Leonel le otorgó a la Barrick Gold tiene otros entuertos. Esta empresa no paga por los miles de galones de agua que a diario extrae de la presa Hatillo. La Barrick está exenta de impuestos arancelarios y recibe combustible subsidiado. También, la Barrick evade impuestos fiscales, y reporta como oro extraído, lo que le da la gana, porque no tenemos mecanismos de supervisión que constaten la realidad del oro producido. ¡Qué maravilla!, tal como diría Faride Raful.
18 – Por otro lado, el intelectual que nos venden los medios masivos de comunicación y Rolando Espinal sobrevaloraba hasta un 300% todas las construcciones, compras y contrataciones que hizo en su gobierno. Este fue el mecanismo que hizo posible el enriquecimiento ilícito de la casi totalidad de la cúpula del peledeísmo.
Leonel y la inmigración haitiana
19 – El «intelectual Leonel» ignoraba que un guardia o civil en la frontera no podía sobrevivir con un sueldo miserable menor a 10 mil pesos mensuales. Y que, por consecuencia de ello, ese servidor público se vería en la obligación de corromperse para poder sobrevivir. En esa situación, esos militares y civiles dejaron pasar millones de haitianos hacia nuestro territorio por un puñado de pesos que para ellos representaba la sobrevivencia. Para conjurar esta situación, el intelectual Leonel nunca encontró la fórmula.
Leonel y el neoliberalismo
20 – El “intelectual Leonel” asumió el neoliberalismo como política de Estado. Con “su intelectualidad”, Leonel no pudo vaticinar que ese modelo económico le traería más miseria a la nación, y que ello sería entregarle el país a la insaciable oligarquía dominicana, para que las riquezas del país se concentraran en pocas manos, tal como ha sucedido. En trance intelectual, Leonel vendió (mejor dicho) regaló todas las empresas patrimonio del pueblo dominicano. Y digo la regaló, porque nunca se supo a dónde fue a parar el dinero que supuestamente se pagó por la venta de esas empresas, incluyendo las estratégicas. Dentro de esa aberración neoliberal, puesta en práctica por Leonel, cuenta el haberle regalado a los Vicini toda Ciudad Nueva y San Souci, como también validar el contrato que contiene el peaje sombra de la autopista Santo Domingo-Samaná. Estos dos hechos, son solo ejemplos de las decenas de vagabunderías similares que cometió Leonel contra los intereses de su patria mientras fue presidente de la república.
El intelectual Leonel y la educación
21 – En un caso absurdo y paradójico de la vida, Leonel Fernández en sus tres periodos de gobierno se negó rotundamente a aumentar el presupuesto para la educación. Nunca pasó de destinar a ese renglón vital para el avance de los pueblos más del 1.5% del PIB. Toda una miseria. Nos quería brutos a todos. De esa manera, en un país de tuertos y ciegos, aseguraba por sécula seculorum su reinado. ¿Al gobernante que se comporta de ese modo, se le puede llamar intelectual?
El boschismo falso de Leonel
22 – ¿Qué boschismo es el de Leonel, que lleva a la dirección política de su partido a un matón como Guillermo Fermín y a un troglodita como Pedro de Jesús Candelier? Que integre a Soto Jiménez está bien, porque ese señor es un historiador y un ser humano con filones humanistas. Juan Bosch jamás hubiera incluido en la dirección política de un partido fundado por él a hombres con los antecedentes criminales como los tienen de los dos exmilitares referidos, máxime, cuando tampoco estos tienen la formación política ni la intelectualidad requerida para ser miembros de la «dirección política» de un partido que se supone avanzado. ¡Dios mío!, el destino de nuestro país es de mal augurio, si su gobernanza cayera en manos de gente con prontuario criminal, de entreguismo y de corrupción con saqueos obscenos.
23 -Estas aberraciones se dan con Leonel, porque no olvidemos que él se declaró balaguerista y vinchista, lo que equivale a literalmente asumir el trujillismo como doctrina rampante. Para los fines de este trabajo, le recuerdo al señor Rolando Espinal que lo intelectual está relacionado con el pensamiento lógico y la razón. Que los intelectuales son aquellos sectores o individuos de la sociedad que se dedican a la producción de obras y acciones innovadoras que en lo adelante juegan un rol fundamental en la construcción del pensamiento de un país y en la transformación de sus estructuras sociales mediante la palabra hablada o escrita y la acción. En este tenor son ejemplos de intelectuales Aristóteles, Platón, Sócrates, José Martí, Andrés Bello, los franceses Simone de Beauvoir y Jean Paul Sartre, los alemanes Friedrich Nietzsche y Karl Marx, Adam Smith, el argentino Ernesto Guevara, el cubano Fidel Castro, el dominicano Juan Bosch y miles más que han existido en el transcurso de la humanidad.
Leonel es, o no es, un intelectual.
24 – Ahora bien, siguiendo el protocolo académico que nos dan las credenciales y referencias para saber quién verdaderamente es un intelectual, yo pregunto: ¿encaja Leonel en esto de intelectual?
25 – Yo creo, que verdaderamente Leonel Fernández es una persona muy leída, tal como dice Rolando Espinal de Peña Gómez, pero él no responde al concepto de intelectual orgánico. En cambio, yo lo considero un intelectualoide o un intelectual político flojo y hasta mediocre. El que sepa hablar de todo, que pueda dar una charla de dos horas sobre medicina vegetariana o de arepas venezolanas, no le da el rango de intelectual. Esto se debe a que el saber culinario o de otra naturaleza no son los conocimientos ni las herramientas que cambian las estructuras sociales de un país.
26 – Leonel no tiene un legado doctrinario, ni filosófico, ni científico, ni técnico; y el literario es muy pobre. En lo político, con los años solo se hablará de la corrupción imperante en sus tres gobiernos. Principalmente, corrompió el sistema judicial para brindar impunidad a sus correligionarios que se hicieron megamillonarios desfalcando las arcas del Estado. De sus discursos, ¿qué se dirá en el futuro? Pues, nada. Los mismos no trascenderán porque son vacíos de contenido y sustancia, pero repletos de sofismas, que no acarrearán ningún cambio social en nuestra patria, ni aportan nada a la humanidad.
Peña Gómez vs. Leonel
27 – Del doctor José Francisco Peña Gómez sí podemos hablar de que dejó un legado político doctrinario para el pueblo dominicano. Él se definió como socialdemócrata, mientras que Leonel se identificó como balaguerista y vinchista. Peña Gómez ha sido uno de los dominicanos que más ha contribuido con la construcción y consolidación de la democracia dominicana. En cambio, Leonel ha conspirado contra ella al asumir el neoliberalismo y el entreguismo. Además, adoptó la corrupción y la impunidad como normativas del Estado en sus tres periodos de gobierno.
28 – Peña Gómez fue un político con influencia y relaciones mundiales. El peso político de Leonel no rebasa lo local y regional. Los discursos de Peña Gómez en los foros de la “Internacional Socialista” son piezas de antología política. Los discursos de Leonel son aldeanos, construidos con sofismas. Leonel, aparte de su lengua materna, habla dos idiomas; Peña hablaba siete. La oratoria de Peña era portentosa. Con voz estentórea e ideas revolucionarias, estremecía la conciencia de sus auditorios. Es que en sus discursos había sustancia y contenido. En cambio, Leonel, con voz, tono, timbre, modulación y matices engolados, no llega a las masas conscientes.
29 – El discurso de Leonel es solo “muela”, únicamente asimilable en el país de los ciegos y por las masas ignorantes. Peña fue honrado, noble e íntegro. Peña fue una persona con moral y ética, que no usó la política para enriquecerse, sino para servir al pueblo. Peña Gómez fue un hombre sin ambiciones enfermizas de poder y glorias. Peña Gómez fue un ser humano extraordinario, un humanista de dimensiones y trayectoria colosales. El doctor José Francisco Peña Gómez fue un pensador, un civilista, un filósofo revolucionario sin dobleces. De Leonel, no podemos decir lo mismo, sino todo lo contrario.
Una reflexión final
30 – Estudiadas las cuartillas anteriores, queda demostrado que a Leonel le queda grande el calificativo de intelectual, una figura literaria con la que algunos mercaderes de la política lo quieren empoderar para mercadearlo como figura presidencial. Esa calificación resulta improcedente y hasta una “chulada ofensiva” cuando se hace sobre la base de denostar a un ser humano inmenso como lo fue José Francisco Peña Gómez. Esta nombradía —es sabido— gusta mucho a su beneficiario, porque la misma alimenta su megalomanía y da rienda suelta a sus ínfulas de creerse un semidiós. Recordemos, que en esas ínfulas, Leonel se negó a debatir con otros políticos alegando que no sabían conceptualizar, por lo que él no podía rebajarse a debatir con la mediocridad.
31 – El Leonel querer volver a presidente, disputando con su hijo esa aspiración, es una prueba más de la pequeñez de su estatura intelectual y humana. No obstante, pese a todo, admito que Leonel puede volver al poder, dado que nuestro pueblo, en su mayoría en tinieblas, siempre, cuando de política se trata, ha vivido dando tumbos. Eso es así, porque aún una mayoría de nuestra nación no puede diferenciar entre el discurso y la práctica, ni puede distinguir un simulador de un hombre íntegro. Y porque esa mayoría verdaderamente no sabe lo que es amar a la patria. Vender el voto por unos cuantos pesos es una prueba fehaciente de ese desamor, de ignorancia e irresponsabilidad ciudadana. Desgraciadamente, ese gran sector poblacional es el responsable de que políticos como Leonel lleguen al solio presidencial. Bien lo decía Facundo Cabral: “Le tengo miedo a los tontos, porque al ser millones, pueden elegir al presidente”.
Para concluir
Finalmente señalo, que este es un documento para el debate de las ideas. Si del mismo usted tiene un criterio a discutir, no tema en dejar su comentario en la sección de opiniones de este periódico. De ñapa, le reitero al señor Rolando Espinal, que él, es más inteligente e integro que Leonel.
Nota: Agradezco a cualquiera que le haga llegar este documento al señor Rolando Espinal.
A todos mis lectores, gracias por leerme y opinar.