Publicado en Nacionales, hace 2 horas
Santo Domingo.-El dolor sigue igual en la gente. Es algo que no se puede borrar, es algo que sigue permanente”, fueron las palabras de el padre Rogelio Cruz, al lamentar que “los que murieron (en el Jet Set) han querido dejarlos en el olvido” y que “sobre todo, ha faltado la práctica de la justicia, esa que llega a las últimas dimensiones”.
Han pasado seis meses desde que el techo de la discoteca Jet Set colapsó, llevándose físicamente a más de 200 personas y enlutando a toda la República Dominicana.
Hoy, desde la zona cero, solo quedan las ruinas de aquel lugar que alguna vez fue sinónimo de alegría. Flores marchitas, velones y un mural a Rubby Pérez son el amargo recordatorio de una tragedia que sigue generando impotencia y dolor en las víctimas.
Como cada mes, una carpa reúne a familiares y amigos que disponen este aniversario para escuchar una misa. En esta ocasión, el padre Rogelio Cruz fue el encargado de oficiar la eucaristía en honor a las almas caídas.
Cruz confesó que todas las semanas están recibiendo llamadas de los afectados por la tragedia. “El dolor sigue igual en la gente. Es algo que no se puede borrar, es algo que sigue permanente”, señaló.
Se recuerda que la jueza Fátima Scarlette Veloz Suárez impuso medidas de coerción contra los propietarios del Jet Set, Antonio y Maribel Espaillat: RD$50 millones de garantía económica, impedimento de salida y presentación periódica. El Ministerio Público, inconforme, apelará la decisión.