
Publicado en Nacionales, hace 2 horas
El dinero, según la solicitud de medida de coerción instrumentada por el Ministerio Público, fue entregado al exfuncionario por Cinty Acosta Sención, representante de la empresa Nutri-Med, a través del principal recaudador de Hazim, José Pablo Ortiz Giráldez, quien extrañamente no figura en el expediente como parte imputada. Ortiz Giráldez aparece también como investigado en el expediente de corrupción del caso Calamar.
Acosta Sención, al entregar los 100 millones, advirtió a Ortiz Giráldez que no podía continuar pagando sumas tan elevadas en efectivo.
Señala que el contrato con Nutri-Med fue renegociado y posteriormente reactivado, luego de una rescisión unilateral, con el propósito de establecer un mecanismo de sobornos que beneficiara directamente al entonces director ejecutivo de Senasa.
“Tras la renegociación y formalización del esquema de pago de sobornos por parte de Nutri-Med (representada por Cinty Acosta Sención), se estableció un flujo continuo de pagos destinados a Santiago Marcelo F. Hazim Albainy, canalizados a través de José Pablo Ortiz Giráldez”, cita textualmente el expediente.
Señala que Ortiz Giráldez, investigado anteriormente en el caso Calamar, por mandato directo de Hazim, se convirtió en su principal intermediario o “mano derecha”.
Los hallazgos más relevantes en Senasa, investigados mediante la Operación Cobra, se centran en la existencia de una red de corrupción y fraude dentro de esa aseguradora.
La investigación identifica una estructura criminal organizada dentro de la ARS Senasa, dirigida por el entonces director ejecutivo, Santiago Hazim, con el propósito de sustraer fondos públicos mediante mecanismos de corrupción y operaciones de lavado de activos.
La solicitud de coerción subraya que se comprobaron maniobras de fraude contable y adulteración de los estados financieros de Senasa, especialmente a través de la manipulación del registro de reclamaciones pendientes, con el fin de ocultar el deterioro económico de la institución y proyectar una solvencia falsa.
Estas acciones dolosas llevaron a reportar pérdidas acumuladas superiores a RD$2,600,000,000 hasta octubre de 2024, evidenciando un colapso financiero.
También se evidenció la distracción de fondos estratégicos (reservas técnicas) y la generación de maniobras fraudulentas que afectaron dichas reservas, ascendiendo a más de RD$15,921,369,659.62 al cierre de 2024.
Como “gran salvado” figura en el expediente José Pablo Ortiz Giráldez, quien, pese a ser investigado en el caso Calamar y en este expediente como mano derecha y principal recaudador de Hazim, no se encuentra entre los sometidos a la justicia, lo que hace sospechar que realizó un acuerdo con el Ministerio Público a cambio de servir como “testigo estrella”.