
Publicado en Nacionales, hace 28 minutos
Santo Domingo.- Las autoridades de Salud Pública mantienen una estricta vigilancia epidemiológica en los aeropuertos del país ante el brote de chikungunya reportado en Cuba y otros territorios de la región, según confirmó el viceministro Eladio Pérez.
El funcionario explicó que el monitoreo se aplica a todos los pasajeros procedentes de naciones con transmisión activa, incluso aquellos que realizan escalas, mediante el uso del e-ticket y la presencia de personal sanitario especializado en las terminales aéreas.
Pérez señaló que esta medida se activa antes incluso de detectarse los primeros casos, con el objetivo de identificar síntomas de manera temprana, dar seguimiento a los viajeros y activar el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica ante cualquier sospecha.
El viceministro recordó que, aunque el chikungunya no es letal, existe un grupo especialmente vulnerable: los menores de 11 años, quienes no estuvieron expuestos al brote de 2014.
Agregó que entre el 75% y 80% de la población mayor de esa edad ya tiene inmunidad natural, pues padeció la enfermedad durante aquella epidemia. Sin embargo, alrededor del 20% al 25% de los adultos no tienen defensas, lo que mantiene cierto nivel de riesgo.
Pérez enfatizó la importancia de diferenciar el chikungunya del dengue, dado que ambas enfermedades presentan síntomas similares pero requieren un manejo clínico distinto.
Subrayó que en caso de sospecha debe evitarse el uso de antiinflamatorios, ya que podrían agravar un posible dengue.
El funcionario también explicó que la vigilancia no se limita a los aeropuertos. El Ministerio de Salud mantiene intervenciones en comunidades con mayor riesgo histórico de enfermedades transmitidas por mosquitos, especialmente aquellas donde la población infantil fue más afectada durante el brote de dengue de 2023.
Pérez advirtió que, aunque el clima actual frena la proliferación del mosquito Aedes aegypti, podrían continuar registrándose casos importados e incluso algunos de transmisión comunitaria.
Cerca de la mitad de los casos de chikunguña registrados este año se han producido en noviembre. Hasta octubre, el acumulado de 2025 era de 20,062 contagios, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Solo en la última semana se reportaron 5,717 nuevos casos, evidenciando un acelerado aumento.
El Ministerio de Salud Pública (Minsap) informó este lunes un total de 33 fallecidos, de los cuales 21 eran menores de edad.
El propio Minsap ha admitido que las cifras oficiales representan un subregistro, ya que muchos enfermos no acuden a los hospitales por la severa escasez de medicamentos.
El Gobierno cubano reconoció por primera vez la existencia de la epidemia el pasado 12 de noviembre, pese a que los primeros casos se habían detectado desde julio y las infecciones mostraron un aumento acelerado entre septiembre y octubre.
La propagación del brote se ha visto favorecida por la grave crisis económica que enfrenta Cuba, situación que limita las labores de prevención —especialmente la fumigación masiva contra el mosquito transmisor—, dificulta la realización de pruebas diagnósticas y afecta la adecuada atención médica de los pacientes debido a la falta de fármacos.