
Publicado en Nacionales, hace 5 horas
Santo Domingo.- El expresidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Senén Caba, calificó este martes como lamentable la situación que atraviesa el Seguro Nacional de Salud (SeNaSa), asegurando que se trata de un problema sistémico dentro del sector salud y no de un hecho aislado.
Caba cuestionó el destino de los recursos que se cobran a extranjeras, en especial haitianas, que acuden al país a dar a luz y reciben múltiples atenciones médicas, preguntándose a dónde está yendo ese dinero.
Señaló que desde hace aproximadamente ocho meses comenzaron a surgir alertas públicas sobre una supuesta quiebra de SeNaSa, lo que se convirtió posteriormente en un “boom informativo”.
En ese sentido, se preguntó cuál fue el rol de la Cámara de Cuentas, ya que, según afirmó, la situación era conocida con antelación, incluso en el régimen contributivo del seguro.
Indicó además que ahora están surgiendo nuevos casos, incluyendo personas que figuran con procedimientos médicos que nunca se realizaron.
El exdirigente gremial denunció que a través de las estructuras de SeNaSa se han continuado cobrando las cuotas correspondientes, pero dichos recursos no llegan a los médicos, por lo que insistió en cuestionar el destino final de esos fondos.
Caba también criticó la situación de la infraestructura hospitalaria, señalando que muchos centros de salud que han sido reinaugurados se entregan a medio talle.
Recordó que siempre ha defendido al Servicio Nacional de Salud (SNS) porque es una institución que cumple 24 años y que, según dijo, fue fundada desde el CMD “a sangre y fuego”.
Insistió que el SeNaSa fue creado el 12 de enero de 2001 con el objetivo de atender a los pacientes más pobres.
En ese entonces contaba con casi tres millones de afiliados, cifra que hoy asciende a cerca de cinco millones.
Agregó que el sector privado suma alrededor de dos millones de afiliados, para un total aproximado de 7.5 millones de asegurados.
En relación con los médicos y hospitales implicados en la red de corrupción investigada, Caba afirmó que el caso está en manos de la justicia y que cada quien debe responder por sus hechos, calificando dichas conductas como inmorales e indignas.
No obstante, pidió que se respete el debido proceso y que no se cometan atropellos, aunque enfatizó que este caso “fue como beberle la sota a un tuberculoso”.
Aseguró que nunca antes se había visto una situación similar y sostuvo que la investigación no debe limitarse a los colegas apresados ni a los directores involucrados, ya que en el sector salud existen problemas más amplios, como la sobreevaluación de equipos médicos.
Como ejemplo, citó la entrega del Hospital Traumatológico de Azua, el cual fue equipado con camillas pediátricas pese a ser un centro de atención para adultos y que aún no ha sido entregado en su totalidad.
Asimismo, mencionó el caso del Hospital Ramón Matías Mella, en Dajabón, casi terminado, pero sin ser inaugurado, al que describió como “un muladar que da pena”, donde dominicanos y médicos trabajan en condiciones deplorables.