Publicado en Deportes, hace 3 meses
Santo Domingo.- El cadáver de Osvaldo Virgil todavía estaba en la morgue del hospital Padre Fantino de Montecristi cuando se hizo pública la lucha que libraran los hijos del expelotero con quien fuera su pareja el último cuarto de siglo.
Este jueves, cuando será sepultado en la provincia donde nació y murió a los 92 años, la novela no conoce punto final, con fuertes enfrentamientos de palabras en plena funeraria.
Mientras esperaba por la entrega del cuerpo Virgil, Berenice Rodríguez, esposa en unión libre los últimos 25 años, reveló a los medios que los hijos de El Orégano se habían apartado, e incluso consiguieron un poder para cobrar la pensión de US$12 mil cada mes que recibía, del sindicato de peloteros (MLBPA), un fondo que es alimentado por los equipos de la liga.
Unas palabras que la descendencia de Virgil salió al frente al día siguiente, cuestionando a Rodríguez, lograron que se le hiciera una autopsia en Santiago en contra del deseo de la viuda y no han parado de responder.
Se trata de quien en 1956 se convirtiera en el primer pelotero dominicano que debutara en las Grandes Ligas, un golpe a un dique que ha derramado casi un millar de jugadores, entre ellos cinco inmortales.
¿Quién puede cobrar la pensión tras la muere?
En una guía informativa que el MLBPA distribuye entre los jugadores explica que solo la esposa lo puede recibir, ya sea en un pago anual o distribuido en depósitos mensuales.
“Si el valor actual (de cobro) es más de US$5,000 y usted (el expelotero) muere después de los 55 años, su cónyuge puede elegir recibir el beneficio especial por muerte tan pronto como el primer día del mes siguiente o coincidente con su fecha de muerte, y el beneficio continuará hasta que su cónyuge muera”, dice el documento al que tuvo acceso DL.
“Sin embargo, si usted muere mientras está empleado en el Servicio de Béisbol después de los 65 años o después de los 55 años con al menos diez años de Servicio de Béisbol, entonces el beneficio especial por muerte se basa en una anualidad de sobreviviente conjunta y del 100% y su cónyuge tiene la opción de comenzar el beneficio en cualquier momento entre la fecha de su muerte y su fecha de jubilación normal”, explica el documento.
Virgil también devengaba una pensión de RD$50,000 del Estado dominicano como inmortal del deporte desde 1984.
Virgil jugó en las Grandes Ligas entre 1956 y 1969. Luego comenzó una carrera como coach, siempre como miembro cotizante del MLBPA.
¿Cómo se determina?
El plan de pensiones de la MLB se puede “activar” a partir de los 45 años, pero si se espera hasta los 62, los jugadores maximizarían sus pagos potenciales.
Después de cumplir 43 días de servicio, que se definen como los días que pasa en un roster activo de la MLB o en la lista de lesionados, un jugador califica para el 2,5% del pago máximo. Cada 43 días adicionales acumulará otro 2,5% y así sucesivamente hasta que un jugador cumpla 10 años de servicio, lo que lo calificaría para el pago máximo.
El pago que recibe un pelotero
De acuerdo con Moment Private Wealth, un gestor de inversiones, actualmente, el pago mensual promedio se sitúa en torno a los US$7,500 al mes, pero aquellos que esperan hasta los 62 años alcanzan un máximo de unos US$275,000 al año.
Un expelotero que acumuló 43 días de servicios y comienza a cobrar la pensión a los 62 años recibe US$6,875 a precios de 2024. Si acumuló un año sube a US$27,500 cada 12 meses y con cinco años se dispara hasta los US$137,500 anual. Pero si ese jugador que cumplió los 10 años de servicios y decide comenzar a cobrar su pensión a los 45 años ve reducido su pago a los US$86,636. Todos estos pagos tienen un aumento por inflación anual de un 1.8%.
El más reciente informe de Society of Actuaries da cuenta de que la cifra de expeloteros o sus viudas que reciben pensión llega a los 3,546. El fondo desde donde se saca el dinero recibe aportes de los dueños de equipos y una gestora se encarga de invertirlo en diferentes instrumentos financieros para estirarlo. A 2022, el fondo superaba los US$6,400 millones mientras que pagó ese año a los jugadores US$53 millones.