Publicado en Nacionales, hace 3 horas
Dajabón.- Pese a las quedas de miles de usuarios por las alzas en la facturación del servicio de electricidad, las provincias Monte Cristi, Dajabón y Santiago Rodríguez no cuentan con oficinas de Protección al Consumidor de Electricidad (Protecom) donde los consumidores presenten quejas en contra de la empresa Distribuidora de Electricidad del Norte (Edenorte).
El señor José Luis Pérez dijo que no tienen donde reclamar y que este mes la luz le llegó elevada, por lo que exige una oficina de Protecom donde se pueda hacer un reclamo.
José Natanael Liriano, otro usuario, declaró que se debe instalar una oficina de Protecom para poder reclamar, ya que en varias ocasiones se han dirigido a Valverde para hacer su reclamo, porque en esa provincia si hay una oficina de Protecom.
“Por eso es que las gentes de Dajabón no van a Protecom porque si la luz les llega de tres mil pesos van a gastar más de 3,000 para ir a Protecom en Mao, entonces es muy incómodo cerrar tu negocio, dejar de ganar dinero para salir para otra ciudad”, dijo Liriano, quien en días pasados fue detenido luego de alterarse cuando fue a la oficina de Edenorte en Dajabón para reclamar por un alza en la facturación.
El señor Héctor Valerio dijo que los ciudadanos en Dajabón no tienen donde ir a reclamar cuando llegan los recibos de luz alterados, por lo que hizo un llamado al Estado dominicano para que permita a los consumidores ir a quejarse.
“Yo pago 1,500 pesos porque aquí nada más vivimos en una sola habitación porque la casa no se ha terminado, entonces si yo pago 1,500 y luego me tiran un recibo de 22,900 pesos es un abuso, entonces hago un llamado, que yo ni vengo droga, ni robo, ni atraco yo lo que trabajo es construcción”, dijo Valerio, enojado por el alza de la facturación del servicio eléctrico.
Miles de habitantes de escasos recursos de las provincias Monte Cristi, Dajabón y Santiago Rodríguez no pueden aprovechar todos los servicios que ofrece Protecom, por lo que exigen oficinas de esa entidad, ya que en su mayoría desconfían del sistema de reclamo de Edenorte.