Video: Las dos versiones de Canaán: del “ruido ficticio” a testigo de la corrupción en Senasa

Santo Domingo.- En julio de 2025, Roberto Antonio Canaán, identificado por el Ministerio Público como gerente de atención al usuario del Seguro Nacional de Salud (Senasa), negó públicamente que la institución atravesara una crisis financiera. En un video difundido en redes sociales, calificó como falsas las denuncias sobre un supuesto déficit y sostuvo que se trataba de una narrativa creada sin sustento.

“Es totalmente ficticio y una forma de crear algún tipo de ruido donde no hay”, afirmó Canaán al referirse a las informaciones que alertaban sobre la situación económica de Senasa.

En esa intervención, defendió la gestión de la institución y aseguró que no estaba quebrada. Argumentó que el aumento del gasto respondía a una ampliación de la cobertura y a decisiones del Poder Ejecutivo para garantizar el derecho a la salud.

“Simplemente estamos trabajando… es una nivelación de capital… si se necesitan erogar más recursos, se van a erogar porque la parte de la salud no está ni siquiera en discusión”, expresó, al tiempo que destacó que el gasto en salud pasó de RD$24 mil millones en 2019 a RD$60 mil millones en 2024.

Sin embargo, esa versión contrasta con el testimonio que el propio Canaán ofreció posteriormente ante el Ministerio Público, en el marco de la Operación Cobra, investigación que derivó en una acusación formal por corrupción administrativa y criminalidad organizada.

Se canta y se llora

En la solicitud de medida de coerción, específicamente en la página 127, el Ministerio Público identifica a Canaán como una persona del círculo interno de la gestión del Seguro Nacional de Salud, cuyo testimonio fue clave para sustentar la acusación contra el exdirector de Senasa, Santiago Hazim Albainy, y otros imputados.

Según el documento, la declaración de Canaán “conecta y da sentido a la evidencia documental previamente incorporada”, y permite probar “la estructura orgánica de corrupción, el mecanismo de influencia interna y el origen ilícito de fondos” que operaban dentro de la institución.

De acuerdo con la acusación, Canaán confesó haber recibido y entregado personalmente RD$10 millones en efectivo para el financiamiento político del entonces director de Senasa, dinero que, según su testimonio, provenía de un proveedor del sistema de salud.

Asimismo, describió la existencia de un “sistema” interno mediante el cual las decisiones técnicas eran desplazadas por instrucciones directas desde la cúpula administrativa.

El documento señala que “las decisiones técnicas estaban subordinadas a órdenes ejecutivas”, y que las aprobaciones de contrataciones y casos de interés se realizaban siguiendo señales emitidas por personal cercano a la dirección.

La Operación Cobra continúa su curso en los tribunales, mientras el Ministerio Público sostiene que el testimonio de Canaán fue determinante para reconstruir el funcionamiento del esquema investigado.