Publicado en Nacionales, hace 2 semanas
Santiago.- Varios abogados de la ciudad de Santiago, criticaron que un legislador asegurara la aprobación del Código Penal Domiciano, alegando ¨que no hay presión de los Estados Unidos¨.
El abogado José Reynoso entiende que nunca ha habido presión de los Estados Unidos para la aprobación o no del Código Penal, sino que ha sido una irresponsabilidad de los legisladores que aún no lo han hecho.
Dijo, además, que es una falta de respeto a la comunidad jurídica y al ciudadano que, al día de hoy, la República Dominicana no tenga un Código Penal que sancione todos esos delitos que son nuevos y que requieren de resoluciones para poder sancionarlos.
Reynoso precisó que los presidentes de ambas cámaras le deben al país un Código Penal que sancione todos los delitos que no están tipificados en la ley y otros que necesitan aumentarles las penas y las sanciones.
De su lado, el jurista Santo Wili, criticó que legisladores dominicanos en varios períodos han ineficientes en cuanto a su disposición para modificar el Código Penal dominicano como texto integral.
Reprochó que luego de que Donald Trump asumiera el poder en los Estados Unidos, legisladores como Ramón Rogelio Genao y Alfredo Pacheco, digan que ahora sí van a aprobar el tan esperado código porque no hay presión del país americano.
El legista José Perti dijo que, desde su punto de vista, los legisladores no debieron dar esas declaraciones, sobre las presiones recibidas de los Estados Unidos, porque son ellos quienes tienen el poder legislativo y deben cumplir con su rol.
Agregó que los dominicanos esperan un Código Penal más acorde con la sociedad, más prudente, que se pueda mejorar el sistema carcelario y que pueda dar respuesta a los nuevos tipos penales.
En ese mismo tema, Edy Lendof se mostró incrédulo de que ahora sí aprueben dicha pieza legislativa, luego de que en tantas ocasiones no lo han hecho.
Es importante señalar que el presidente del Senado, Ricardo de los Santos, negó este jueves que hayan recibido presiones de los Estados Unidos para frenar la aprobación de modificación del tan anhelado Código Penal.