Publicado en Todo Incluido, hace 4 horas
Marcelino Lara
Un paliativo a la inflación y a los déficits presupuestarios que debilitan al peso dominicano causando devaluación monetaria, sería que el Banco Central vuelva a aplicar medidas monetarias restrictivas (topes crediticios) que dieron excelentes resultados desde mediados de los años 90 hasta el año 2000.
Nos estamos refiriendo a la administración y control del Crédito Neto del Banco de Reservas al sector público, mediante la aplicación de topes al crédito dirigido a dicho sector.
Dichos topes empezaron a ser aplicados en 1994, y desde ese año hasta el 2000, fueron utilizados para controlar el exagerado gasto público que estaba generando inflación, devaluación y déficit presupuestario. En pocas palabras inestabilidad macroeconómica.
Con el cambio de autoridades en el año 2000 los topes fueron suavizados y luego eliminados por parte del nuevo gobernador del BC. Y se inició un período de desorden monetario y presupuestario que concluyó en una crisis bancaria que nos costó el 20% del PIB.
A partir de 2004, con el retorno del actual gobernador del BC, dimos inicio a un programa de ajuste y control de las variables macroeconómicas que nos regresó a la senda del crecimiento económico con baja inflación y poca devaluación. Recuperamos así la producción y el empleo, y volvió la estabilidad al sistema financiero bancario.
Si no ponemos algún freno a este desbordamiento actual del gasto público corriente, estaríamos regresando la economía dominicana a unos 25 años atrás, cuando nuestras características más sobresalientes eran la inflación, los déficits, el endeudamiento, y la devaluación, que a su vez generaban un escaso crecimiento económico.
Banco de Reservas
Tal vez ha llegado el momento de volver aplicar topes al crédito neto del sector público en el Banco de Reservas, al tiempo de recordarles a nuestros honorables diputados y senadores que ellos no están obligados a continuar aprobando todas las solicitudes de préstamos externos del gobierno central.
En ese sentido, se está haciendo necesario que el BC mire hacia atrás, y aplique de nuevo los topes al crédito neto del sector público en el Banco de Reservas para ver si así podemos controlar la inflación y la devaluación acelerada del peso dominicano.
Y a los honorables diputados y senadores, pedirles que tengamos un poco de cordura y sensatez al momento de continuar aprobando préstamos sin ningún control.