Tasas de Cambio

CompraVenta

RD$ 58.96RD$ 59.21

RD$ 59.65RD$ 63.75

Combustibles

Precio

RD$ 239.10

RD$ 273.50

RD$ 291.60

RD$ 132.60

Artistas dan razones por las que seguirán en el escenario hasta que Dios quiera

Publicado en Espectáculos, hace 4 años

Santo Domingo.- Después de más de 50 años de carrera todavía son muchas las emociones que viven los artistas al subir al escenario. A pesar de que el paso del tiempo haya dejado huellas en la voz o que las movilidades motoras no muestren las mismas agilidades, e incluso hasta falle un poco la memoria, el público continúa asistiendo a sus conciertos y disfrutando de su música y canciones como en sus mejores años.

Para la mayoría de los artistas que pasan del medio centenar de años en la música, el retiro no está contemplando.

“No. Esa palabra no existe para mí. Naturalmente, habrá un momento en que yo mismo entenderé que debo tomarme unas largas vacaciones. Pero lo que nunca habrá es la palabra retiro. A un artista le retira la muerte”, ha dicho el cantante español Raphael al responder una pregunta sobre el tema.

¿Por qué siguen cantando? ¿Es por dinero o por la pasión que sienten en este arte musical?

La socióloga Gloria Isabel Ángeles sostiene que en muchos de los casos la causa de producir dinero no es lo que les motiva a estos legendarios baluartes a seguir activos.

Los consultados tampoco admiten que sea por lo mercurial. “En mi caso yo no vivo del canto, más bien vivo por el canto porque cuando subo a un escenario y el público, no solo de mi generación también más jóvenes, cantan mis canciones, eso es realmente emocionante. Hace tiempo que me he dedicado a los negocios y me he mantenido de estas actividades”, sostiene el cantautor dominicano Aníbal de Peña, quien reside en Miami y lleva 61 años en el arte.

El denominado padre de la bachata, José Manuel Calderón, quien grabó su primer tema (“Condena”) en 1962, y con la que inició su carrera, asegura a LISTÍN DIARIO que tampoco canta por necesidades económicas.

Sentir de Calderón
“Después de 57 años en los escenarios no podría ir a mi casa y sentarme a terminar de ver la vida pasar. He grabado unas de 60 producciones discográficas, con composiciones mías, muchas de ellas grandes éxitos internacionales y económicamente no necesito cantar para obtener mi sustento”, afirma el famoso intérprete de “Amorcito de mi alma”.

En Puerto Rico Odilio González, uno de los artistas más longevos de la isla, conversó sobre el tema con LISTÍN DIARIO. Este año “El Jibarito de Lares” celebró en el Centro de  Bellas Artes de Santurce 65 años de trayectoria y tiene un público cautivo en toda Latinoamérica y muy especialmente en República Dominicana.

No es por dinero
“Mi presencia en el escenario desde hace muchos años no es por dinero. Tengo económicamente mi vida cubierta, pero el hecho de que todavía la prensa y el público demanden de lo que hago, seguiré subido en el escenario”, expone González a este periódico a través de la vía telefónica.

Con  85 años de edad y con más de 60 años de carrera el músico y cantante dominicano Cuco Valoy todavía realiza giras por Colombia, Panamá y Estados Unidos, en donde reside desde la década del 90.

Cuco, quien tiene un prolífero repertorio de salsa, merengue, guaracha y son, mantiene su carrera artística muy activa.

A su edad asegura que no es de los que cantan por necesidad o hambre. “Es el amor y la pasión que le tengo a lo que hago; eso me motiva cada día a no dejar los escenarios. Estoy frente al público desde que tenía diez años cuando aprendí a tocar guitarra, desde entonces el arte se convirtió en parte de mi ser”, expresa el artista, padre del maestro Ramón Orlando.

SOCIÓLOGO
Pregunta.

“¿Por qué siguen cantando?” Se trata de un comportamiento natural del ser humano. Si aún tienen las fuerzas y las condiciones para continuar trabajando, muchos prefieren seguir ejerciendo, pero más aún cuando se trata de los artistas, quienes viven de los aplausos y los elogios, es más difícil para esta clase dejar esta vida atrás porque necesitan llenar el ego de la aprobación y de los aplausos”, comentó a LISTÍN DIARIO la socióloga Gloria Isabel Ángeles.

Camboy Estévez
Un as de la canción romántico de 75 años
La música romantica tiene en Camboy Estevez a uno de sus titanes. Nació el 8 de diciembre de 1944. Su trayectoria es conocida por éxitos como “Mi calle triste”, “Terneza”, “Unión Eterna” y “Fue ayer”, “Hoy no estoy para nadie”.

 

Johnny Ventura
Un “Caballo Mayor” de 79 años

Siete décadas y aún activo. Johnny Ventura, “El Caballo Mayor” es un padre del merengue moderno. Con sus 79 años de vida se mantiene activo desde hace más de seis décadas, mezclando su larga trayectoria con jóvenes talentos.

Rafael Solano
Tiene 88 años de edad y contando

Rafael Solano, pianista, compositor y cantante, es un roble de la música dominicana. “Por amor” es su canción emblema. Y por amor a la música, el pianista de 88 años ha vivido desde los 10 años en esta carrera. Se distingue por componer temas que popularizaron otros.

Fefita la Grande
Una típica mujer de 75 años y mucha energía
En música típica, la reina es Fefita La Grande es “La Mayimba”. Manuela Josefa Cabrera nació en 1944 y desde los siete años toca el acordeón, por lo que casi toda su vida la ha dedicado a la música típica. La cibaeña no piensa en retiro y se le ve activa en los escenarios.

OPINIÓN EXPERTA
La preocupación por la seguridad social y de salud
POCHY FAMILIA

Merenguero y directivo de Sodaie
Pochy Familia afirma que, en su caso, aunque tenga 90 ó 100 años la música lo acompañará hasta su muerte porque no concibe vivir sin cantar o producir.

Lo que sí le preocupa al miembro del consejo directivo de la Sociedad Dominicana de Artistas, Intérpretes y Ejecutantes (Sodaie) es la seguridad social y médica de cantantes y músicos que con el tiempo no pueden mantenerse activos por razones de salud.

Pochy Familia llamó la atención sobre la necesidad de ofrecer cobertura especial a los que no pueden seguir.

“En Sodaie buscaremos el próximo año un acuerdo con Senasa para crear una cobertura de salud para los músicos dominicanos”, adelantó.

NUESTRAS EMISORAS