Publicado en Mundiales, hace 2 semanas
Ucrania.- En una declaración emitida hoy, Amnistía Internacional pone de relieve la difícil situación que atraviesan los niños y niñas de Ucrania, que siguen muriendo o sufriendo lesiones por ataques aéreos rusos, incluidos casos que constituyen crímenes de guerra.
Amnistía Internacional verificó 17 ataques en 2024 que causaron víctimas infantiles, y la investigación sobre el terreno reveló que las fuerzas rusas han atacado deliberadamente a civiles e infraestructuras civiles.
En su declaración, Amnistía reitera llamamientos para que se obligue a los autores de ataques ilegítimos y crímenes de guerra a comparecer ante la justicia y se proporcione reparación a todas las víctimas de los crímenes de guerra cometidos en el acto de agresión de Rusia.
“La infancia, uno de los grupos más vulnerables de cualquier sociedad, disfruta de protección especial en virtud del derecho internacional humanitario. Aun así, seguimos viendo a niños y niñas muertos y heridos en zonas muy alejadas del frente, incluidas algunas que no contienen objetivos militares”, ha afirmado Patrick Thompson, investigador de Amnistía Internacional sobre Ucrania.
Patrick Thompson, investigador de Amnistía Internacional sobre Ucrania
“Los ataques documentados por Amnistía Internacional este año, incluido el infame ataque contra el mayor hospital infantil de Ucrania, en Kiev, fueron crímenes de guerra que recordaban a los primeros días de la invasión total, cuando las fuerzas rusas bombardearon el hospital maternidad y el teatro dramático en Mariúpol. La población civil y los bienes civiles, incluidos los hospitales que disfrutan de protección especial, siguen siendo objetivos de ataques ilegítimos, que causan cada vez más muertes y lesiones infantiles.”
Los ataques en curso contra la infancia constituyen crímenes de guerra
Hay consenso entre las organizaciones dedicadas a documentar los daños civiles en Ucrania sobre que en 2024 han aumentado de forma considerable las víctimas civiles, menores incluidos. Los datos, entre ellos los publicados por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), apuntan a que el verano de ese año fue un periodo especialmente letal para la infancia en Ucrania.
El Cuerpo de Verificación Digital de Amnistía Internacional verificó más de 120 imágenes y vídeos de ataques a niños y niñas en 2024, y se llevó a cabo más investigación sobre el terreno.
En un ataque perpetrado el 8 de julio, un misil de crucero KH-101 ruso impactó en el hospital infantil Ohmatdyt de Kiev. Causó daños cuantiosos, mató a dos personas e hirió a un centenar, incluidos menores.
Oleg Golubchenko, cirujano que estaba operando a un menor en el hospital en el momento del ataque, contó: “Cuando volví en mí, todo estaba destrozado a mi alrededor. Yo también estaba herido, sentía calor por todo el cuerpo y vi que estaba sangrando, pero podía mover brazos y piernas, y estaba respirando. Me arrastré un poco y vi que el niño se encontraba bien pero todo el material estaba destrozado.”
Amnistía Internacional verificó 14 imágenes y 6 vídeos del impacto del misil en Ohmatdyt y los momentos posteriores. Las imágenes muestran graven daños en los pabellones hospitalarios, ventanas rotas y escombros, así como manchas de sangre. Amnistía Internacional no encontró indicios de la presencia de las fuerzas armadas ucranianas en el extenso recinto hospitalario ni en sus inmediaciones.
Las enormes dimensiones del hospital excluyen la posibilidad de que el potente misil de crucero, con una precisión de entre 5 y 20 metros según informes, fuera dirigido contra un objetivo distinto.