Publicado en Todo Incluido, hace 2 años
Dayvi López Vargas
Procuradora:
Para mí usted es y seguirá recibiendo el tratamiento de doña o magistrada, aunque créame, ya ha existido una abrupta desilusión en mí respecto a su figura.
Soy un humilde profesor, asiduo lector y que empieza a interesarme seriamente el oficio de escritor, vocación que ha absorbido mi destino. Le escribo bajo los dictados de mi conciencia y desde mi humilde departamento. Pienso a usted le tocó ser la representante de un ministerio que fracasó. El Ministerio Público ha defraudado a la sociedad.
Si bien UD recuerda hace dos años una carta que le hice llegar, y le planteaba alegría de saber, que UD. era alguien ejemplar y con muchas cualidades, cosa que ya no lo pienso, debido a que, todo ha seguido igual o peor.
Le reconozco que al inicio amagó con lograr un cambio y que también le recortaron el presupuesto, pero desde hace más de dos años solo han logrado «cacareos» y guerra mediática contra sectores de la oposición, lo que nos recuerda épocas de la dictadura más dura de América.
El problema es que a usted le tocaba cambiar el destino de la justicia de la República Dominicana. Uds. han empeorado todo con persecuciones a militares, veteranos, y todo el que saque de manera digna la cabeza. El folklórico MP como si nada ingresa a una casa y destruye todo y luego dicen que fue un «error».
A usted le tocaba curar definitivamente el cáncer de la corrupción y al parecer, su visión es miope y no ve los alarmantes casos que estallan a diario en los diferentes ministerios. Su vista deja de lado todo lo que sea de bandera blanca y se centra en otros colores.
Sus fiscales destruyen casas, departamentos, reputaciones y no se dice nada al respecto. Cuando es verdad, es justicia, pero cuando es falso es dictadura. Cómo va a ser, que como está la tecnología hoy día, no se graben los allanamientos y que se diga fue «confusión del número» y en la que debieron hacerlo —según sus mentiras— y ellos, en ese mismo momento no fueran donde debieron ir, esto valga la redundancia, es inaceptable en pleno siglo XXI.
Cómo va a ser que su ministerio, en vez de garantizar principios de derechos humanos, eficiencia de la justicia, información, ser protegida su integridad y protección de su honor, como lo establece la Constitución y los Derechos de las personas ante la Justicia, se han caracterizado en irrumpir en propiedades privadas. Sacan desnudos a las personas, los arrodillan delante de sus hijos y luego no exista nada que condenar. Luego se ríen en los medios siendo peores o iguales que los malvados.
Eso, Sra. Germán, lo hicieron recientemente a un veterano con casi 80 años, cojo, sin visa ni pasaporte y siendo docente, profesor y especialista. Luego se ríe un titular fiscal y otro pidió licencia: ¿acaso eso no son acciones típicas de bandas de las peores calañas y con amparo «legal»?
Con el tema de los haitianos, su ministerio de “justicia” no ha hecho nada, a pesar de que los haitianos han realizado matanzas de dominicanos en todo el territorio nacional; pero Uds. con respaldo foráneo solo están pendientes de Jean Alain. Con la muerte del Tte. Coronel piloto en Mao y otros muchos casos más, todo ha quedado en misterios.
Le recuerdo que usted fue muy crítica del Dr. Balaguer en una carta pública y que UD trabajó de manera estrecha en bufetes de abogados junto a Jorge Blanco, y textualmente UD le respondió así: «… Como juez, no está entre mis aspiraciones postrarme a los pies de ningún Poder ni organismo de investigación, el que desee un juez servil».
Esta carta se la dedico a todas aquellas personas que han sido víctimas del ministerio que UD. dirige y que quieren un cambio en la administración de justicia y en sus protocolos.
Se hace urgente que las autoridades y políticos comiencen a actuar con determinación hacia estos abusos. No aceptaremos vivir bajo el miedo permanente de ser víctimas del odio…