Publicado en Nacionales, hace 10 meses
Santo Domingo.-El Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) designó la noche de este martes a Napoleón Ricardo Estévez Lavandier como nuevo presidente del Tribunal Constitucional (TC) para los próximos nueve años.
Estévez estará acompañado de Fidias Aristy, Amaury Reyes Torres, Sonia Díaz y Army Esperanza Ferreira, sustituyendo a los jueces salientes.
Como primer sustituto al presidente fue elegido Miguel Aníbal Valera y como, segunda sustituta, Eunice Vázquez Acosta.
El consejo Nacional de la Magistratura se reunió la noche de este martes en el Palacio Nacional. La secretaria Nancy Salcedo fue quien anunció los nombres de los seleccionados.
Los nuevos integrantes del alto tribunal serán juramentados el 28 de diciembre.
El Tribunal Constitucional fue creado en enero de 2010 con la encomienda de garantizar la supremacía de la Constitución, la defensa del orden constitucional y la protección de los derechos fundamentales.
En el mes de diciembre cinco jueces del Tribunal Constitucional (TC), incluido su presidente Milton Ray Guevara, terminan sus funciones en la Alta Corte, luego de haber agotado el período de doce años para el que fueron escogidos.
Rafael Díaz Filpo, Lino Vásquez Samuel, Víctor Joaquín Castellanos Pizano y Justo Pedro Castellanos Khoury completan la matrícula de los magistrados que serán sustituidos por el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM).
Los jueces fueron designados por el organismo el 21 de diciembre de 2011. Se trata de los últimos que aún permanecen en el TC de la primera matrícula escogida en ese año.
El senador de la oposición Bautista Rojas abandonó la sesión del Consejo de la Magistratura en la que se escogen los cinco nuevos jueces del Tribunal Constitucional, al parecer disgustado por la forma en que se desarrollaban los trabajos.
Con un rotundo “yo me retiro, ellos siguen en su cosa, no estoy de acuerdo con lo que está sucediendo ahí”, el dirigente de la Fuerza del Pueblo dio el portazo a su trabajo en la comisión, presidida por el primer mandatario, Luis Abinader.
Desde temprano en la noche se reunió el Consejo en el Palacio Nacional y se esperaba un anuncio formal a las ocho. El retiro abrupto de de Rojas Gómez deja en claro que hay diferencias al parecer insalvables entre los miembros.
Estévez Lavandier es juez actual de la Suprema Corte de Justicia y pertenece a la Primera Sala. En sus funciones recientes, fue designado juez de instrucción especial para conocer el proceso contra tres diputados involucrados en el expediente de la Operación Falcón.
Es licenciado en derecho, egresado de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Tiene una maestría en derecho constitucional y procesal constitucional; realizó un postgrado en derecho civil en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD); un postgrado en derecho procesal civil en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (Pucmm), donde es docente de la asignatura de derecho de garantías desde el año 2008.
Además, es autor de las obras “Ley No. 834 de 1978 Comentada y Anotada”, publicada en el 2004 y reeditada en el 2008, 2012 y 2017; “Índice de Jurisprudencia Civil (1998-2005); “La Apelación civil dominicana” (2015); “La Casación Civil dominicana” (2010); “Competencias Supremas: Jurisdicción Penal Privilegiada y Recurso de Revisión Penal” (2012); “Derecho de las seguridades y garantías del crédito” (2013).
Es socio de la firma de abogados Staff Legal, S.R.L., y fue socio fundador de la firma de abogados Stephen & Estévez, Abogados Consultores, S.R.L., se especializa en el área de Litigios Civiles, Comerciales y Penales.
Estévez Lavandier fue elegido juez de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) el 4 de abril de 2019.
En julio pasado fue asignado también como juez de instrucción especial en el caso de la diputada Rosa Amalia Pilarte López.
Estévez Lavandier además ha demostrado ser un juez crítico. El año pasado manifestó su preocupación por la decadencia que observaba en el servicio del Poder Judicial. Igualmente expuso sus críticas a la complejización de procesos al ciudadano y sobre la supuesta burocracia que se había instalado en la Alta Corte.