Publicado en Regionales, hace 5 horas
Peñon, Barahona.- Lo que empezó como una grieta aislada se fue convirtiendo en una imagen de peligro y descuido, según comentó la orientadora escolar María Sepúlveda.
“Todos estamos demasiado preocupados porque no es fácil la situación. En verdad nosotros no estamos dando clase en estos planteles, pero puede ser que vayamos caminando, puede ser que un niño corra cuando va al baño y que pueda suceder cualquier cosa”, narró Sepúlveda.
La infraestructura sigue representando un peligro para estudiantes y personal educativo.
Comedor, biblioteca, oficinas y otros espacios han sido reutilizados como aulas improvisadas para albergar a 300 estudiantes de inicial y primaria que reciben docencia allí, según lo observado por un que recorrió el centro educativo.
Esas no son las únicas limitaciones, ya que, de acuerdo con la directora del centro educativo, Ismara Segura Méndez, los estudiantes no pueden tomar receso, por miedo a que estos se acerquen a las áreas de riesgo y peligre su vida.
Subrayó que un factor que ha generado más preocupación en la comunidad educativa ha sido el reciente desplome en el techo de la discoteca Jet Set, haciendo que los padres sientan más temor de enviar a sus hijos a la escuela.
Comentó que en esta semana no asistieron a clases; presumió que algunos extendieron el asueto de Semana Santa, situación que se presentó también en escuelas aledañas. No obstante, no descartó que muchos padres no hayan enviado a sus hijos cuidándolos de alguna situación de amenaza.
Las autoridades están al tanto de la situación y, reunión tras reunión, realizaron promesas que aún no han cumplido, según estableció la directora de la escuela.
En agosto del 2023 iniciaron la construcción de aulas sobre el pabellón más reciente; el proyecto se detuvo y actualmente solo se visualizan algunas piezas de block colocadas en el techo de ese espacio.
“Ha sido una lucha constante, ellos vienen, tiran fotos y nada más. Nos dijeron que iban a construir tres aulas y no han hecho nada”, expresó.
Lo que empezó como una grieta aislada se fue convirtiendo en una imagen de peligro y descuido, según comentó la orientadora escolar María Sepúlveda.
“Todos estamos demasiado preocupados porque no es fácil la situación. En verdad nosotros no estamos dando clase en estos planteles, pero puede ser que vayamos caminando, puede ser que un niño corra cuando va al baño y que pueda suceder cualquier cosa”, narró Sepúlveda.
Asimismo, los padres se mantienen en vilo; la preocupación aumentó con la tragedia del pasado 8 de abril, pero tienen años temiendo lo peor ante el panorama.
Yoel Gómez, padre de dos estudiantes, una de 4 años y una de 12, contó que no está seguro de enviar a sus hijas a la escuela en la próxima semana, debido al desasosiego que le genera el estado de la misma.
“Tenemos siempre la incertidumbre de qué puede pasar, es una situación desesperante. La infraestructura es muy vieja, ya caducó”, precisó.
Dijo que han sido interminables reuniones, encuentros con las autoridades y llamados de atención, sin respuesta alguna, por lo que optó por llevar el caso a este medio.
Además, señaló que tras la tragedia del Jet Set temen que pase lo mismo por la vulnerabilidad del entorno del centro, por lo que decidió que sus hijas no asistieran a clases, a pesar de que esto pueda afectar su desarrollo educativo.
Por su parte, su hija mayor contó cómo la última vez que tembló la tierra, el jueves pasado, algunos escombros cayeron. Además, indicó que el año anterior los escombros caían con bastante frecuencia.
Otras madres, llamadas Queisy Gómez y Julissa García, hicieron una exhortación a las autoridades para que resuelvan el problema de este pabellón y evitar un colapso del mismo.
“Como madre que somos, tenemos mucho miedo de enviar a los niños a la escuela”, expresó Gómez.
Por su parte, el director del Distrito Educativo 01-03 explicó que en los próximos meses estarían interviniendo el centro educativo para su remozamiento, la demolición de la estructura afectada y la terminación de la construcción de cuatro aulas.
Asimismo, indicó que el cambio de ministro de Educación y del director de Infraestructura Escolar retrasó el proceso. “Antes de empezar el año escolar estarán listas las aulas”, subrayó.