Publicado en Mundiales, hace 2 horas
Roma.- León XIV, el primer papa de Estados Unidos, es visto dentro de la Iglesia como un “ciudadano del mundo» y un “constructor de puentes». Esa fue una de las razones de mayor peso en su elección, aunque las causas sociales que ha defendido durante su carrera eclesiástica podrían convertirlo en una figura antagónica frente al presidente de su país natal, Donald Trump.
El excardenal Robert Francis Prevost, de 69 años, se convirtió este jueves en uno de los estadounidenses de mayor relevancia global, un título que ahora comparte con Trump, aunque la conexión entre los dos líderes parece no ir mucho más allá.
En su primer discurso como pontífice, León XIV mencionó varias veces a su predecesor Francisco (2013-2025), descrito como un progresista que impulsó reformas pese al rechazo de sectores conservadores del Vaticano. En cuanto a ideología, los analistas sitúan al nuevo papa como muy cercano al argentino.
La elección de su nombre también podría ofrecer pistas sobre la dirección de su pontificado- León XIII (1878-1903) ha pasado a la historia por tratar de acercar la Iglesia a la modernidad y defender los derechos de los trabajadores.
León XIV, un agustino misionero que pasó la mayor parte de su vida en Perú, también con esta nacionalidad, y Roma, es conocido entre sus pares como un conciliador de carácter reservado, elegido para avanzar los intereses de la Iglesia católica sin darle la espalda al mundo exterior.
Aunque se ha mostrado a favor de los migrantes, la justicia racial y la causa climática, – como Francisco- sus visiones contrarias al aborto y el matrimonio homosexual alinean al nuevo papa con el sector conservador.
Su actividad en la red social X parece ofrecer una ventana a su pensamiento. Muchas de las opiniones y artículos compartidos en esa plataforma cuando todavía era el cardenal Prevost lo ponen en directa confrontación con las líneas más marcadas de la Administración de Trump. En las últimas publicaciones en su cuenta, el ahora León XIV compartió críticas contra el vicepresidente, JD Vance, convertido al catolicismo, y contra las deportaciones impulsadas por el Gobierno del republicano.
Sin embargo, la Casa Blanca ha quitado hierro a la polémica y este viernes recordó lo “orgulloso” que está Trump por tener a un papa estadounidense.
“Qué emoción y qué gran honor para nuestro país. Estoy deseando reunirme con el papa León XIV. ¡Será un momento muy significativo!”, escribió Trump en su red Truth Social poco después de conocerse la noticia, en un inusual tono conciliador para el político. Poco antes del cónclave, el mandatario levantó polémica en la comunidad católica al publicar una imagen suya realizada con inteligencia artificial, vestido como un papa en ademán de bendecir.