Cuando se quiere que el sistema funcione

Jose A. Tavarez 

Han transcurrido 3 meses desde que Milei fue proclamado presidente de Argentina, sin embargo, para este tiempo ya ha realizado más acciones prometidas que prácticamente ningún otro presidente que se conozca de los últimos tiempos. Ha enviado un mensaje claro, el Leon argentino no es tibio.

Su plan ha sido implementado desde el primer día, tomando decisiones radicales ajenas a la política convencional. A nivel económico tomo la decisión de devaluar la moneda para acercarla al valor real del mercado, al mismo tiempo crearon bonos para sacar liquidez del mercado y apreciar el peso, y otros bonos con para cerrar los márgenes de deudas de los importadores.

Ahora bien, el gran auge radica en el efecto “motosierra” como es conocido por Milei, que se explica por si sola con la frase célebre “no hay plata” para gastar, algo que el FMI y demás organismos llevaban años solicitando. Los recortes de gastos ejecutados han sido extraordinarios como el de cerrar ministerios no necesarios, cortar subsidios, incluso hasta dejar de usar vehículos y helicópteros del estado.

Como resultado a estas medidas, se aprecia mejora significativa en la inflación del país. Aun no podemos hablar de crecimiento económico ya que, para lograr controlar la inflación, es necesario comprometer esto. Sin embargo, veremos como en próximos años se revierte dicho decrecimiento.

Milei utiliza un modelo que promueve un estado pequeño, lo que significa una baja significante en el gasto, limitando así el control de este órgano y promoviendo la libertad individual. Además, la reducción en los gastos desincentiva a cobros de impuestos altos, esto permite bajar las tasas impositivas

Si vemos nuestras finanzas, Republica Dominicana cuenta con el balance de cuenta corriente en US$-4,574MM. A pesar de existir una mejoría respecto al 2022, el déficit sigue siendo muy amplio respecto a los últimos 8 años. Además, se observan aumentos significativos en la deuda pública para poder cubrir el presupuesto. Esto ha llevado a plantear una reforma fiscal para finales de 2024 o principios 2025 donde la probabilidad de aumentar las tasas es latente.

Esto me lleva a pensar, ¿Por qué no plantearse un plan “motosierra” en la Republica Dominicana en vez de seguir aumentando los impuestos? Milei ha logrado dos meses consecutivos con superávit en cuenta corriente aplicando estas políticas.

La tarea es difícil de ejecutar. Considero que la sociedad no está preparada para un frenazo en el gasto ya que implicaría el despido masivo de empleados públicos, el corte total de los subsidios como bonos alimenticios, sectores de interés, etc. Como el propio Milei argumentó en su primer discurso, a los argentinos le espera un año muy difícil. ¿Qué tan dispuestos podríamos estar nosotros?

De igual forma, existe un costo político que ninguno quiere asumir, donde el estado ha sido una maquinaria para ganar elecciones por el gasto que efectúan ya sea directa o indirectamente.

Seguiremos viendo como Milei logra navegar entre aguas turbias. Si el modelo de gobierno resulta, estoy convencido que saldrán aún más fanáticos sin miedo a copiar estas medidas y con coraje para aguantar a un pueblo que al principio protestará, pero con esperanza en una mejora a futuro. Ojalá que nuestro país pueda llevar este ejemplo.