Publicado en Todo Incluido, hace 3 horas
Por: Iomar Batista, M.A.
“El poder tiende a corromper, y el poder absoluto corrompe absolutamente.”
– Lord Acton
La política dominicana atraviesa un umbral de oportunidades y peligros. En el Partido Revolucionario Moderno (PRM), los vientos que anuncian el próximo candidato presidencial soplan con fuerza, moviendo estructuras, motivando lealtades y desatando pasiones. Pero en medio de este movimiento legítimo y necesario, también se han encendido algunas alarmas que no podemos ignorar.
Desde esta tribuna que me concede la palabra libre y la conciencia tranquila, hago un llamado sincero y sereno a senadores, diputados, alcaldes, regidores, presidentes provinciales, municipales y de zonas: ¡tengan cuidado! El juego político que vivimos hoy será el mismo que mañana puede jugarles en contra si no se maneja con altura, respeto y estrategia. No maltrate a quien no esté en su mismo equipo presidencial. No cierre puertas, no desmerezca trayectorias, no ignore a quienes hoy no aplauden su línea, porque quizás mañana usted tenga que pedirle su mano.
“La política no debe ser el arte de lo posible, sino de hacer posible lo necesario.”
– Fernando Savater
Es entendible y hasta justo que cada quien promueva al presidenciable que cree mejor. Que se articulen escenarios, que se movilicen fuerzas, que se trabaje por una causa. Pero que no se confunda el entusiasmo con la arrogancia. La fraternidad no debe quebrarse por intereses temporales. El PRM es un solo cuerpo, y como tal, no puede amputarse una extremidad sin perder fuerza y equilibrio.
El doctor Edgar Féliz Méndez, presidente del partido en la provincia de Barahona y actual director de los Comedores Económicos, ha sido enfático y sabio al afirmar que en su gestión no permitirá atropellos contra compañeros que han trabajado, que tienen méritos políticos y profesionales, pero que hoy no coinciden con ciertos alineamientos presidenciales. Sus palabras fueron no solo aplaudidas, sino sentidas, porque hablaban desde la raíz del respeto, la memoria y la justicia partidaria.
“El respeto al derecho ajeno es la paz.”
– Benito Juárez
Muchos olvidan que esto es un proceso de meses, no de décadas. Quien hoy “controla el escenario”, quizás mañana esté de paso. Por eso, no es sabio ni estratégico formar grupos cerrados, excluir a compañeros, o bloquear a quienes no militan en su misma corriente. No construyas un edificio sobre las ruinas del respeto ajeno, porque no te durará en pie.
Yayo Sanz Lovatón, en un reciente podcast, dejó una reflexión certera: “El que apuesta a la división del PRM, está perdiendo su dinero.”
Ese tipo de visión es la que debe prevalecer. Porque no ganará el más ruidoso, sino el más inteligente. No ganará el que grita más fuerte, sino el que une con más eficacia.
“Divide y vencerás… solo funciona hasta que tú mismo te ves dividido.”
– Johann Wolfgang von Goethe
En diferentes puntos del país, la militancia expresa su descontento con figuras que, habiendo ocupado cargos importantes, hoy no están presentes. Hay resentimiento. Hay desilusión. No es solamente la ausencia física, sino la emocional. Y no hay cosa que duela más que sentir que se te utilizó y luego se te olvidó.
El doctor Edgar Féliz ha dicho con humildad que, pese a tener cientos de empleados militares y ser figura nacional, anda solo. Porque al final, cuando todo pase, caminará junto a quienes han estado con él en las buenas y en las malas. Eso no es debilidad. Es claridad. Es madurez. Es entender que el liderazgo no lo da el cargo, sino la memoria que siembras en los demás.
“La verdadera prueba del liderazgo es cómo dejas sentir a los otros al final del camino.”
– John C. Maxwell
En conclusión, este artículo no es una queja, es una brújula. No es un reproche, es un recordatorio. No estamos para romper, sino para construir. El PRM es el partido de la esperanza, del cambio, de la sangre joven y la experiencia equilibrada. Pero eso solo será realidad si entendemos que cada compañero cuenta, aunque hoy no piense como nosotros.
Mañana se definirá un solo candidato presidencial. Y cuando eso ocurra, todos los perremeístas tendrán que abrazarse, mirarse a los ojos, y recordar quién fue leal, quién fue justo, quién fue humano. Porque en política, lo que siembras hoy no solo lo cosechas tú, sino que también lo hereda tu causa.
“Los cargos pasan, pero la dignidad queda.”
— Cicerón
Por: Iomar de Jesús Batista López, M.A.
Educador, líder político y perremeísta de corazón y conciencia.