Publicado en Todo Incluido, hace 9 horas
El mundo unipolar quedó atrás con la emergencia de China y de Rusia como superpotencias, los avances económicos de la India, la transformación espectacular de Irán, la formación y ampliación de los BRICs y la reactivación de los procesos de autodeterminación en África, Asia y Nuestra América.
Al avanzar el siglo XXI estamos viviendo un violento tránsito, todavía inconcluso y no institucionalizado, del mundo unipolar a un mundo multipolar en el que crece la demanda de respeto de las diversas soberanías.
Ese tránsito ha sido posible por el inicio del proceso de decadencia y el despliegue de la indetenible crisis de la civilización occidental.
Más recientemente se está produciendo una aceleración de la decadencia y descomposición de EEUU y del imperialismo occidental.
Ese declive se ha profundizado y está entrando en una fase de derrumbe del poderío hegemónico estadounidense, de sucesivas derrotas y recurrentes fracasos de sus apasionados esfuerzos y sus despliegues de guerras y sus variadas modalidades de violencia dirigidas a retener zonas conquistadas, recuperar terreno perdido, desintegrar fuerzas adversas y detener su caída progresiva.
EE.UU, las potencias europeas y OTAN perdieron la guerra contra las Federación Rusa, en el escenario ucraniano y han fracasado nuevamente en su viejo y pérfido sueño de desintegrarla y apoderarse de su inmenso territorio y enormes riquezas.
Rusia ha salido fortalecida de esa contienda, mientras Europa Occidental y EEUU han quedado bastante debilitados.
A su vez, en este periodo, China ha conquista el sitial de primera potencia tecnológica y comercial del planeta y obliga a EEUU a recular es su guerra de aranceles
Israel, instrumento de EEUU en el Medio Oriente, no ha podido vencer la heroica resistencia palestina e islámica, ni mucho menos tener éxito en la reciente y cruel aventura que le asignó el PENTÁGONO estadounidense, de atacar, destruir y vencer a Irán
Los mata-niños sionistas han encontrado su tumba en su vecina Irán, luego de atreverse a bombardearla.
La respuesta iraní ha sido demoledora, al punto que Netanyhau ha tenido que pedir auxilio y solicitarle a Trump involucrar directamente a EEUU en la guerra.
Pero hay que decir que para esos propósitos malvados no solo el trumpismo ha tenido disposición y vocación guerrerista, sino también la cúpula globalista y la alta jerarquía del PENTÁGONO, dominada desde los tiempos de BUSH padre por la idea de recuperar por la fuerza la hegemonía absoluta y el dominio del Planeta. Misión imposible, desde entonces y hasta ahora.
El establishment político y empresarial de Gringolandia es profundamente sionista y pro sionista.
Las élites del PD y el PR son pro-sionistas.
El lobby judeo-sionista es extremadamente influyente en WALL STREET, en los omnipotentes bancos de negocio y en el complejo militar –industrial- financiero.
Actualmente el sionismo domina el Congreso y pesa mucho en la Casa Blanca.
Ni Trump ni ningún presidente de EEUU tiene fuerza propia para zafarse de esos amarres, porque desobedecer esas directrices desata fuerzas poderosas fuera de control.
Aceptarlas, claro está, ha sido peor, pero esa es la esencia del poder gansterizado de un imperio próximo al derrumbe de su hegemonía: recurrir a la violencia, las guerras, con tendencia a la guerra mundial intentando evitar la caída definitiva.
Esa es la historia de todos los imperios, que sustituyen su real declive con la imagen de su otrora fortaleza y acompañan sus caídas con ríos de sangre y destrucción.
EEUU se acaba de meter en una guerra de la que le será difícil salir sin recibir una gran y definitiva derrota. Su primera incursión ha fracasado según informaciones contundentes de Rusia e Irán que aseguras que el escudo subterráneo que protege las estaciones nucleares israelí no ha sido afectado por los bombardeos norteamericanos.
Trump y el Pentágono han fracasado y continúan perdiendo respaldo del pueblo estadounidense. ¡Hasta pro-sionistas como Obama y Clinton, en descarada actitud oportunista con escasa credibilidad, arremeten contra Trump!
EEUU pierde cada vez más el apoyo mundial y tiende a convertirse en Súper-Estado paria, muy aislado.
El tiempo de la caída es impredecible, pero va hacia ahí.
Irán tiene aliados poderosos y diversos en el mundo islámico y en todo el mundo. Arabia Saudita, Qaatar y Pakistán la están apoyando.
El parlamento iraní decidió bloquear el estrecho de ORMUZ y su mando militar ha implementado una nueva ofensiva devastadora contra Israel.
Palestina tiene un apoyo mundial impresionante
Ni Irán, ni Palestina, ni Rusia, ni China, ni Cuba, ni Venezuela, ni Nicaragua, ni los BRICs ni los pueblos en lucha por su autodeterminación, están solos…todos confluyen y van conformando un torrente o gran bloque incontenible hacia un mundo multipolar y un nuevo orden mundial, que abre la posibilidad, si los pueblos refuerzas las luchas por sus derechos y soberanía, de ser distinto al que hemos vivido y sufrido durante siglos.