Publicado en Todo Incluido, hace 21 horas
El presidente Luis Abinader atraviesa por una situación muy delicada, debido a que, en lo que respecta al nuevo Código Penal, tendrá que decidir entre enfrentarse a las poderosas Iglesia Católica, como las diferentes denominaciones Evangélicas, las cuales rechazan abiertamente el aborto provocado, que es penado constitucionalmente en el país, y varias integrantes de la familia presidencial, incluyendo a su esposa Raquel, que firmaron un documento de mil personas rechazando la actual legislación en discusión.
El Proyecto del nuevo Código Penal deja fuera las tres causales. En el documento firmado por Doña Raquel, y ahora le agrego su apellido Arbaje, junto a una de las hijas del matrimonio, se afirma que con el actual Código Penal “se están violando los derechos de las mujeres”.
Pero nosotros nos preguntamos: ¿Matar a un niño o una niña en el vientre de su madre, como es el aborto provocado, es una violación o no de los derechos de nacer, crecer y desarrollarse una criatura humana? ¡Claro que quitarle la vida a una criatura humana antes de nacer, o ya nacida, es una violación a sus derechos!
Conociendo el manejo político del Presidente Abinader, nos atrevemos a decir que él se decidirá por la mayoría del país. De hacer lo contrario, desde ya se puede asegurar que el Partido Revolucionario Moderno (PRM), quedará fuera del poder central en las elecciones presidenciales del 2028.
En la parte legal, debemos señalar que ninguna Ley adjetiva está por encima de la Constitución de la República. ¡Es que el derecho a la vida humana está consagrado en el Artículo 37 de nuestra la Constitución! Para poder introducir el derecho al aborto, primero hay que modificar la Constitución.
El artículo 37 de la Constitución de la República Dominicana establece: «El derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte”.
El aborto provocado está establecido como un crimen en la llamada Carta Magna. Lamentamos que la primera dama de la República se deje arrastrar de los sectores nacionales e internacionales, que están pagando millones de dólares para sobornar a legisladores y otros “comerciantes o vividores” de grupitos de una mal llamada sociedad civil.
Las Iglesias, como todo el país, quieren dejar la situación como está, que consiste en permitir a la ciencia médica, las damas que presentan gravísimos problemas en los partos y sus familiares, decidir qué hacer en caso. ¡Eso es lo correcto!
No entendemos la razón de por qué Doña Raquel y una hija del matrimonio, están interesadas en poner a “chocar” al Presidente Abinader con las Iglesias. Vivimos en un país donde se es católico, adventista, testigo de Jehová, ortodoxo, evangélico u otras religiones.
El domingo (Día de los padres en República Dominicana), llegaron muchas informaciones a la base de la Iglesia Católica, a través de los laicos comprometidos, relacionadas con el reforzamiento de la postura anti-abortista de la mayoría de dominicanos y dominicanas.
¿Qué es un laico o una laica? Son personas que se dedican al orden, a ayudar en la organización de eventos, a cooperar con el desarrollo las Eucaristías, a vigilar el procedimiento de los sacerdotes, diáconos, presidentes de Asamblea, monjas y otros servidores de la Iglesia Católica, cada quien en su área.
Los vigilantes de la Iglesia Católica trabajan directamente con los párrocos y el obispo de la Diócesis. ¡Pero también ellos son vigilados! Se dice que estos laicos son más eficientes que los de las Fuerzas Armadas, porque no cobran por sus servicios, sino que lo hacen para cumplir con una misión en la Iglesia Católica.
La misión de estos servidores es similar al servicio de inteligencia y contrainteligencia de las Fuerzas Armadas, pero más comprometidos.
Es casi ilógico pensar que la mayoría de senadores y diputados favorezca la aprobación del aborto, criminalizado en la Constitución, debido a que quedarían etiquetados para la historia como los legisladores más analfabetos del mundo. ¿Por qué? Porque todas las Leyes adjetivas son subalternas de la Constitución de la República.