Publicado en Deportes, hace 9 horas
Santo Domingo. – El Juego de Estrellas de la MLB es un evento que literalmente paraliza el béisbol en lo que se considera la mitad de la campaña. En un juego de conjunto, se reconoce el desempeño individual y se rinde tributo a los jugadores más destacados del momento.
La complejidad del proceso de selección a menudo deja a talentos meritorios sin el reconocimiento, y la edición del 2025 no es la excepción, tocando bien de cerca a jugadores dominicanos que acumularon estadísticas para ser parte.
La no inclusión de peloteros de la talla de Juan Soto, Rafael Devers, Framber Valdez y Cristopher Sánchez, con buenas campañas, genera debates.
Casos como los de Bryan Abreu y Dennis Santana también pueden ser considerados como buenas opciones para estar en Atlanta. Sin embargo, sus roles de relevistas intermedios en los Astros de Houston y los Piratas de Pittsburgh, respectivamente, obran en su contra.
Los rosters de 32 jugadores deben guardar cierto equilibrio para evitar que el juego pierda su seriedad. La primera puerta para acceder a la actividad es como titular, con el voto de los aficionados.
Los jugadores activos eligen nueve jugadores reserva, cinco lanzadores abridores y tres relevistas.
Los dirigentes, en conjunto con la oficina del comisionado, escogen seis peloteros para cada roster. Por regla, cuatro deben ser lanzadores y dos jugadores de posición.
Para mantener la pluralidad y la inclusión entre los elegidos, cada equipo de la liga debe tener por lo menos un representante en el plantel. Algo que contribuye a las llamadas injusticias que se resaltan cada año con jugadores de grandes actuaciones que no forman parte de la fiesta de las estrellas de la MLB.
32
Peloteros forman el plantel de cada liga en el Juego de Estrellas de MLB.