Publicado en Deportes, hace 6 horas
Santo Domingo.- El nombre de Sandy Alcántara fue sinónimo de dominio desde que irrumpió en las Grandes Ligas, especialmente tras su espectacular campaña en 2022 que le valió el premio Cy Young en la Liga Nacional. Sin embargo, la temporada 2025 ha sido su prueba más difícil.
Desde su regreso a los Marlins de Miami tras la cirugía Tommy John que lo alejó del montículo en 2024, Alcántara no ha encontrado su acostumbrada efectividad.
En sus primeras 10 aperturas acumula un porcentaje de carreras limpias de 8.04, el más alto entre los lanzadores con al menos diez salidas. En 47 entradas de labor ha permitido 42 carreras limpias, la mayor cantidad en todo el béisbol.
Más allá del promedio de carreras limpias hay otra estadística que confirma su difícil momento: su FIP (pitcheo independiente de la defensa) se encuentra en 5.32, el peor de su carrera desde su debut en 2017.
Según FanGraphs, un FIP superior a 5.00 es considerado “terrible”.
Pero ¿qué pasa con su repertorio? Alcántara, conocido por su letal combinación de cambio de velocidad, recta de cuatro costuras y sinker, sigue lanzando a una velocidad similar a antes de la operación. Sin embargo, los bateadores parecen haber descifrado sus trucos.