Publicado en Mundiales, hace 5 horas
Washington.- El Departamento de Estado de Estados Unidos envió este viernes notificaciones de despido a más de 1,300 empleados tanto en el país como en el exterior, en el marco del inicio de una reducción de su plantilla “inflada”, como parte de los esfuerzos de la Administración del presidente Donald Trump por reestructurar el Gobierno federal.
Según reportan medios locales, los avisos fueron enviados por correo electrónico a más de 1,100 trabajadores del Servicio Civil y a unos 250 funcionarios del Servicio Exterior estadounidense. Estos empleados serán además puestos en baja administrativa en plazos de entre 90 y 120 días a partir de la fecha en que fueron notificados.
La eliminación de estos puestos forma parte de un plan para centralizar y consolidar las operaciones del organismo sin afectar su funcionamiento, diseñado por el secretario de Estado, Marco Rubio.
Rubio ya había comunicado al Congreso en mayo pasado su intención de reducir en un 15 % la fuerza laboral del Departamento, que actualmente cuenta con unos 18,000 empleados.
Según el jefe de la diplomacia estadounidense, el objetivo de la reestructuración es optimizar una “burocracia inflada que frena la innovación y asigna de forma inadecuada los escasos recursos”, además de eliminar vestigios de “ideología política radical”.
La reorganización afectará especialmente a oficinas enfocadas en derechos humanos y atención a refugiados, funciones que serán ahora absorbidas por las oficinas regionales, según informó The New York Times.
“Heredamos una dinámica que necesitaba reformas, y las estamos implementando”, declaró el jueves la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, quien insistió en que la Administración apuesta por una política exterior que prioriza los intereses de Estados Unidos.
El inicio de esta oleada de despidos masivos se produce tras la decisión de la Corte Suprema de EE. UU., que el pasado martes desbloqueó una orden ejecutiva permitiendo al Gobierno de Trump continuar con las reducciones de personal federal.
La AFSA (American Foreign Service Association), organización sindical y profesional que agrupa a diplomáticos y funcionarios de carrera del Departamento de Estado, emitió un comunicado en el que se opone “rotundamente” a lo que considera el desmantelamiento de una “fuerza diplomática de primera línea”, en un “momento de gran inestabilidad mundial”.
“Esta decisión envía una señal errónea tanto a aliados como a adversarios: que Estados Unidos se está retirando de la escena mundial. Mientras los aliados buscan la confianza de EE. UU. y los rivales ponen a prueba su debilidad, la Administración ha optado por marginar a los profesionales mejor preparados para afrontar este momento”, advierte el texto.